Dejó la danza por el mundo del cine, el teatro y la televisión. ¿Ha merecido la pena?

Yo echo mucho de menos el baile y el flamenco, también respirar Andalucía. Pero, por supuesto, que ha merecido la pena, sobre todo porque sigo aprendiendo y eso es lo que más me apasiona, seguir aprendiendo sea de lo que sea. Mi prioridad ahora es trabajar en todos los proyectos que salgan pero, eso sí, por encima de todo hay un espectáculo muy concreto que yo tengo que conseguir hacer en mi vida y que tiene que ver con la danza-teatro y con el flamenco.

Viene al Festival de Málaga con una película y un cortometraje. ¿Qué se siente al poder estrenar en su ciudad?

Block 24 es un cortometraje maravilloso. Y venir a Málaga con Ana de día es un sueño hecho realidad. Cuando me dijeron que la película estaba enviada a Málaga pero aún no sabíamos si la iban a coger, recé a Fray Leopoldo todos los días; le di fotos de este santo al productor, a la directora... Era obsesión por llegar y estar aquí. Venir con este proyecto a mi ciudad, donde estan los míos, me hace muy feliz, y, además, con una película que me ha dado tantos amigos, que no se ha quedado sólo en un trabajo profesional. Y poder llegar a pisar esa alfombra con mi familia viéndolo... Son muchas emociones juntas.

Ana escapa de su vida para realmente encontrar su verdadero yo.¿ Cree que todavía la mujer está encerrada en roles que le impone la sociedad?

Hay mucho lenguaje que tenemos todavía que eliminar. Y no me refiero a la sociedad; hablo a título personal. La mujer ya está en otro lugar y tiene que estar en otro lugar en todos los ámbitos. La mujer tiene que seguir esforzándose para tener su propia identidad. Yo me descubro muchas veces hablando con un lenguaje machista y me doy cuenta de que las nuevas generaciones tienen mucho más conocimiento del sitio que debe ocupar la mujer. Hay que empezar a verlo como algo normal, no podemos estar todo el día reivindicando algo.

¿ Y cómo ha sido ser dirigida por una mujer?

En todos mis años de trabajo la primera vez que me encontré con una directora fue cuando comencé a trabajar en la serie Vis a Vis, y Andrea [Jaurrieta] ha sido mi segunda directora. Me sorprendió mucho como ella reivindicaba un lugar que no existe, pero lo hacía de forma excelente. Andrea tiene una sensibilidad exquisita para tratar a sus trabajadores. Es como ese trato de una madre. Ella es una gran capitana para dirigir a un equipo entero y lo hace con belleza y brillantez.