Prostitución, mentiras y visiones opuestas se reflejan son algunos de los ejes sobre los que orbita el debut en la dirección de largometrajes de Alejo Moreno, Diana, presentado ayer en la sección de largometrajes de Zonazine del Festival de Málaga.Cine en Español.

El director, conocido por los más cinéfilos por sus trabajos como redactor en el veterano programa de información fílmica Días de cine, ha optado por un tema difícil, escabroso y lo analiza lejos de prejuicio. La trama se desarrolla principalmente en un piso de Madrid aunque también hay algún plano en Londres. Sofía (Ana Rujas), la protagonista, es una escort de lujo; Jano (Jorge Roldán), un empresario de éxito en el campo de la informática. La relación entre los personajes principales es confusa y perturbadora. Sin embargo, Diana (Laura Ledesma) influye en el desarrollo de la historia de una forma poco usual impulsando a Sofía a vivir sin límites.

Este proyecto tiene como objetivo desconcertar a la audiencia, mostrando otra cara de la prostitución que generalmente desconocemos. Para ello, el equipo ha buscado asesoramiento en personas que se dedican a esta profesión, que, según el director en nuestro país no es ilegal, pero tampoco es legal; ocupa un limbo, es como si no existiera. Pero existe, como la historia y los personajes de Diana, tal y como aseguró ayer su director.

La película permite reflexionar sobre la visión degradada que tiene la sociedad sobre este tipo de profesiones y como se tergiversan, en ocasiones, los acontecimientos en los medios de comunicación. Porque Diana, según su protagonista, habla de la prostitución «desde el prisma de una mujer que la elige como forma de vida y es feliz». A Rujas le costó captar este punto de vista, pero conocer a mujeres que ejercían esta profesión sin coacciones y de una forma libre le hizo entender mejor el proyecto.