No es la primera vez que viene a Málaga: ya estuvo aquí con El hijo de Caín, que usted coguionizó. ¿Qué pasó con esa película?

Yo me quedé muy contento con el resultado. Los distribuidores dicen que una película catalana en versión original no es bien acogida en todos los sitios. El doblaje al castellano quedaba un poco raro. Fue un filme que tuvo una acogida irregular, pero todos estamos muy orgullosos de ella. La película es correcta y quizás el doblaje fue un lastre. Pero es un filme muy digno.

Vayamos a Jefe. ¿Cómo su cortometraje La media pena se convierte en un largo?

Después de que el corto empezara a ganar festivales la gente se preguntaba como seguía la historia de ese Jefe y esa Limpiadora, qué sería de ellos. Sin que nadie lo esperara Natxo López, con tesón y valentía, viene y nos presenta un guión sin que nadie se lo pidiera y sin dinero de por medio y los productores confiaron en mí para dirigirlo.

La crisis es un mcguffin...

Exactamente, es una comedia negra. Me seducía la idea de un personaje poderoso que sin poder ni dinero tiene que enfrentarse a todo lo que le rodea despojado de todos sus privilegios. Reflexionar sobre la crisis desde un punto de vista opuesto al ordinario. Los jefes que se encargan de desmontar mundos ven como todo lo que les importa se viene abajo. Los tipos de las corbatas viven bien porque viven de todas esas subcontratas que somos todos los trabajadores.

¿Cómo ha afrontado el trabajo con los actores?

Mi trabajo fue quitarme de en medio y dejar que hicieran lo mejor que saben hacer [ríe]. Luis Callejo es mi actor favorito, posee una dualidad que tienen pocos actores. Juana es increíble, ha sido capaz de compaginar su trabajo en la serie Ola de crímenes con la propia película. Cuando ni siquiera estaba contratada llegó a la productora con el guión lleno de notas y marcas de colores. Nunca se ha quejado de nada. Era consciente de lo fácil que era caer en los estereotipos de limpiadora sudamericana y ha hecho un trabajo de investigación enorme sobre el personaje para no hacerlo. Y eso me conmueve.

La ambigüedad del personaje de Luis Callejo es el eje de su película...

Llevo veinte años trabajando con Luis, desde mis primeros cortometrajes. El personaje de la película es el bueno y el malo. Es el jefe al que te encanta odiar pero a la vez adoras. Luis Callejo es un tipo con esa cualidad, con un gesto te desmonta y tienes la sensación de que pueda destruirte y de pronto con una sonrisa es capaz de hacerte sentir lástima por él.

Jefe se estrena el 6 de julio. ¿Qué espera?

Espero que la película tenga la oportunidad de defenderse. Cada vez es más difícil estrenar en cine pero tenemos mucha fe en la película. Deseamos que el público aprecie el trabajo que hemos hecho. Tenemos un elenco interesante y a cruzar los dedos y que Dios reparta suerte.