El Festival de Málaga Cine en Español desembarca en la Academia de Cine de Madrid para presentar los contenidos de su vigésimo primera edición acompañado de los realizadores y productores de los largometrajes de su sección oficial, compuesta de una veintena de título, de los que compiten 19 por las distintas Biznagas.

El vicepresidente de la Academia, el realizador Mariano Barroso, fue el encargado de dar la bienvenida al certamen malagueño y a los cineastas allí citados, entre los que se encontraban Mateo Gil, que presenta Las leyes de la termodinámica, una "comedia romántica disfrazada de documental", según explicó el propio director, que será la encargada de inaugurar el certamen el próximo viernes 13 de abril; David Trueba, que estrena Casi 40 y que recordó ser el director "más veterano" de la competición; la debutante Andrea Jaurrieta, que acude a Málaga con Ana de día, filme con el que se pregunta "si es posible o no huir de uno mismo"; Carlos Fernández de Vigo, que con Memorias de un hombre en Pijama presenta la segunda cinta de animación en la historia del concurso de Málaga -la primera fue O' Apóstolo, de Fernando Cortizo, en 2012-; Pau Durá, que estrena Formentera Lady y que aseguró estar "encantadísimo" de participar en el certamen malagueño; Marta Díaz, responsable de Mi querida cofradía, una cinta que "nace del ámbito académico" y que calificó como una "comedia costumbrista" que refleja el papel de las "mujeres en Semana Santa"; Elena Trapé, que remarcó lo mucho que le ha costado "llegar hasta aquí" con su segundo largometraje, Las distancias; Alfonso Sánchez, que vuelve a Málaga con El mundo es suyo después del éxito de El mundo es nuestro, estrenada y premiada en la cita malagueña, en la sección ZonaZine, en 2012, lo que "supuso un gran impulso" para la película y -"de no ser por Málaga puede que ni se hubiera estrenado"- apuntó Sánchez; César y José Esteban Alenda, responsables de Sin fin; y los productores Javier Méndez (Sergio & Serguéi) y Eduardo Campoy (El mejor verano de mi vida, cinta de Dani de la Orden que clausurará el festival, aunque fuera de concurso), entre otros.

Los directores debutantes fueron preguntados por las expectativas que les genera competir en Málaga dado el tremendo éxito obtenido el pasado año por Verano 1993, ópera prima de Carla Simón. Los hermanos Esteban Alenda aseguraron que lo ocurrido con la cinta ganadora de la Biznaga de Oro en la pasada edición de la cita malagueña "es algo insólito en el cine español" y reconocieron que sus únicas expectativas son "disfrutar"del festival. Méndez Leite, miembro del comité de selección del certamen, dijo ser "partidario de seleccionar primeras películas"en el festival porque después estos títulos "producen efectos estupendos como Verano 1993". Por su parte, el director de festival, Juan Antonio Vigar, recalcó que una de las misiones de la cita es "poder impulsar el talento emergente" del cine español, por lo que explicó que su apuesta por las óperas primas nunca ha sido "tibia" si en ellas se observa la calidad suficiente. Vigar recordó que otras primeras películas como Stockholm, 10.000 kilómetros y Carmina o revienta estuvieron en la sección oficial de Málaga y después lograron gran aceptación y reconocimiento.

También estuvieron presentes, en forma de vídeo mensajes, algunos de los realizadores iberoamericanos que estrenarán en Málaga sus trabajos, como Hilda Hidalgo (Violeta al fin), Andrés Ristum (La voz del silencio), Natalia Beristain (Los adioses) y Gustavo Hernández (No dormirás).