¿Cómo nace Solo?Hugo Stuven

: Las historias me vienen y cuando no las buscas te encuentran. Fue un hecho verídico que le ocurrió a una amiga de mi novia que es hermana de Álvaro en New York. Quedamos un día para cenar todos y estábamos alucinando con lo que nos contaba. Después, pensándolo bien te llegas a pensar las dificultades técnicas del proyecto... Pero la historia me atrapó y tenía muchísimas ganas de hacerlo.

Este personaje es real se llama Álvaro Vizcaíno y es surfero Alain, ¿Cómo ha sido su trabajo como actor al tratar con un personaje real?Alain Hernández

: Queríamos que la película tuviera cierta distancia con el personaje real y respetar la intimidad de Álvaro. En una ocasión estuvimos en una cala ensayando uno de los momentos donde me arrastro por la arena mientras el propio Álvaro me observaba. Al rato lo descubrí con la mirada perdida, estaba reviviendo todo aquello... Álvaro cuando habla del resbalón dice que hay cosas que pasan por algo y que quizás tenía que estar allí por alguna razón. Al oír eso todos nos emocionamos. Su hermana estuvo en el rodaje al igual que sus padres y en algunas secuencias no podían ni mirar al combo. Es la responsabilidad más grande que he tenido como actor.

¿Cómo llegan a ese punto de decidir el modo en que se cuenta una historia tan especial?H.S.

: Se podía hacer en diferentes formatos, pero al hablar con Álvaro y decirnos que tuvo ensoñaciones y la importantica del presente en todo ese tiempo supimos que la manera de contarlo es como se ve reflejada en la película.

¿Qué deja en esa pequeña cala tu personaje Álvaro?A.H.

Lo deja todo. Él se cuestiona a si mismo como ha sido su vida y su relación con los demás. Su esperanza es salir siendo otro Álvaro pero tampoco lo consigue. Lo bonito es aceptar que todo lo que ocurrió irá con el siempre y eso acaba convirtiéndole en un personaje más humano.

¿Cuáles han sido sus referentes a la hora de contar una historia tan complicada como la de Solo?H. S.

: Tiburón es una de mis películas favoritas. Zemeckis con Náufrago me gusta mucho pero es solo estilo. En realidad la película tiene personalidad propia y una presencia escénica visualmente impactante. En el dossier de prensa que les hicimos se leía algo así como: «Álvaro no es un náufrago ni ha pasado ciento veintisiete horas en un cueva pero va a pasar cuarenta y ocho horas acojonantes». [ríe].