Julia Gutiérrez Caba procede de una saga familiar consagrada a la interpretación. Su debut cinematográfico se produjo en 1960, de la mano de Juan Antonio Bardem en la película A las cinco de la tarde. Su paso por el cine ha estado casi siempre marcado por la interpretación de personajes de grave tono dramático. En 1977 se aparta del cine y no volvería hasta 20 años después con La herida luminosa, de José Luis Garci. Su siguiente película conjunta, You are the One (una historia de entonces), le valió un Goya como mejor actriz de reparto. El Premio Nacional de Teatro (1970), la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (2007) o el Max de Honor (2012) son algunos de los numerosos reconocimientos que ha recibido la veterana intérprete.

¿Le hace ilusión añadir este Premio Ciudad del Paraíso a su extensa nómina de galardones?

Siempre es una alegría volver a Málaga, una ciudad preciosa que está mejor ahora que hace cuarenta años. Los premios alegran mucho, porque además del reconocimientos es una oportunidad para verte con amigos y compañeros. Estoy contenta, claro.

¿Le ha hecho este premio recordar los grandes momentos de su carrera?

Sí, claro, porque hace más de setenta años que trabajo. Pero echar la vista atrás a veces te produce una enorme nostalgia. Y también hay que medir eso un poco.

Pero el recuerdo también debería servir para constatar lo mucho que ha trabajado y el éxito que ha tenido.

Eso también lo he pensado, naturalmente. Siempre echas la vista atrás, aunque no quieras, porque eso es precisamente lo que te están nombrando constantemente. Hay una mezcla de alegría y melancolía.

¿Recuerda la primera vez que se puso frente a una cámara de cine?

Lo recuerdo muy bien. Estaba haciendo teatro, como casi siempre, y ya había hecho algunas pruebas para cine, lo que ahora se llaman casting. Y no había tenido éxito. No me cogieron. Damián Rabal, el hermano de Paco Rabal, fue un día al teatro y me dijo que Juan Antonio Bardem quería hacerme una pruebas para una película. Le dije que estaba ocupada con el teatro y que era una tontería hacer una prueba que no me iba a resultar. Y ese es el recado que le mandé, pero Juan Antonio insistió y entonces fui a la prueba. Y me escogió para la película A las cinco de la tarde. No era un papel muy largo, pero bonito. Empecé muy bien. Mi primer día de rodaje fue en el Corral de la Morería y tuvimos que esperar a que terminase la actuación que allí había, como a las cuatro de la mañana, para que los del cine pudiésemos entrar. Y todo fuer muy bien como mi primera experienci

¿Es muy distinto el cine de entonces al de ahora?

Sigue siendo lo mismo, pero se hace de una forma distinta. Antes, por ejemplo, hacíamos televisión de forma muy teatral y en directo, y ahora la televisión se hace como el cine. La forma de trabajar ha cambiado.

¿Qué le parecen las reivindicaciones feministas actuales?

R En este país la sociedad ha evolucionado muy rápidamente. El feminismo empezó hace mucho tiempo, aunque ahora se vea más. Es cierto que las mujeres siempre han encontrado una gran de cantidad de dificultades y de abusos en general, en cuanto a los sueldos y los trabajos me refiero. Y eso ha ido cambiando y la sociedad y las mujeres se han ido concienciando también. En mi familia, la mujeres hemos trabajado siempre fuera y dentro de casa. Desde el siglo XIX. Toda evolución debe estar apoyada por la sociedad. Y ahora se ve cómo ha ido cambiando la mentalidad de los hombres y de las mujeres.