A sus 39 años, el actor y realizador Raúl Arévalo se ha convertido en una de las piezas fundamentales del cine español. A su talento como intérprete, plasmado en filmes como Gordos -por el que recibió un Goya-, Primos, Los girasoles ciegos, Siete mesas de billar francés y La isla mínima, se suma su certera mirada como realizador, que materializó en el thriller Tarde para ira, su aclamado debut como director. Confiesa que Málaga ha sido y es una ciudad fundamental tanto en su universo personal como en el profesional. Aquí trabajo a las órdenes de Banderas en El camino de los ingleses y disfrutó del éxito de AzulOscuroCasiNegro. El Festival de Málaga quiso ayer reconocer su desbordante creatividad otorgándole el Premio Málaga Talent-La Opinión de Málaga.

¿Cómo se siente con este premio que reconoce el talento de una persona a la que aún le queda mucho por demostrar?

Claro, soy muy joven. No es un reconocimiento a una carrera, porque la carrera está empezando o al menos está en la mitad. El Festival de Málaga es el que mejor conozco de todos los festivales del mundo. Fue el primero al que fui. Es el certamen más importante de mi vida. Pero es importante el Festival y la ciudad, porque mi mejor amigo es de Málaga [Canco Rodríguez] y en esta ciudad he vivido muchas ferias y muchos amores. También laboralmente, porque en Málaga rodé mi segunda película, El camino de los ingleses, con Antonio Banderas, y un año después acudí con AzulOscuroCasiNegro. Desde entonces he venido muchos años, sino todos, al Festival, en el que he sido jurado, he entregado premios a Rodrigo Sorogoyen y a Antonio de la Torre y ahora vengo como premiado. Un premio siempre es bien recibido, pero que me lo den en un festival como este y en una ciudad como Málaga me hace especial ilusión.

¿Coincidió con Antonio Banderas en Dolor y Gloria, la nueva película de Pedro Almodóvar en la que participa?

No hemos coincidido, en la película hago un pequeño cameo y no coincidí con él.

¿Y cómo ha sido volver a trabajar con Almodóvar en una película, además, en la que expone parte de su biografía?

No es su biografía ni mucho menos, pero sí que hay mucho de él. Lo hace en todas las películas y aquí lo hace de una forma más evidente. Estuve dos días rodando para este cameo que he realizado y me produjo mucha ilusión tener una nueva oportunidad de trabajar con él. Y con Penélope Cruz, con la que no había trabajado antes.

Aunque sea para un breve cameo, Almodóvar es Almodóvar...

Claro. Es como jugar la final de la Champions. Es una maravilla. Aunque te saquen en el minuto noventa, jugar la final de la Champions es siempre algo importante. Como puedes ver, este es mi nivel: me haces una entrevista sobre cine y yo te saco comparaciones futbolísticas...

Hace poco ha vuelto a coincidir con Antonio de la Torre en «El plan». ¿Cómo ha sido este duelo interpretativo entre, digamos, el «Messi» y el «Cristiano Ronaldo» del cine español?

[Risas] Antonio de la Torre sí que te hablaría todo el rato con términos de fútbol, creo que lo he copiado un poco de él. Terminamos hace una semana de rodar El plan, una película que hemos hecho en tres semanas. Estamos muy contentos con el resultado, hemos disfrutado mucho pero ha sido muy intenso también estar tres semanas encerrados los dos. Nos queremos mucho pero también nos peleamos a veces.

¿Han tenido ganas de perderse de vista el uno del otro?

Sí, bueno, hay que tener en cuenta que se ha rodado casi todo en una casa de ochenta o noventa metros cuadrados junto con un equipo de treinta y tantas personas. Había días en los que a las ocho de la tarde, cuando ya llevábamos once horas de jornada, con el calor, el olor, las luces..., pues que te daban ganas de irte a tu casa, tomarte un paracetamol y no ver a nadie. Pero luego, cuando hemos terminado el rodaje nos hemos dado cuenta de lo intenso y a la vez lo bonito que ha sido todo y cómo lo hemos disfrutado.

¿Celebró con De la Torre su Goya a mejor actor por El reino?

Lo del Goya fue justo antes de entrar a rodar El plan. Y he estado tres semana con él celebrando el Goya.

¿Tiene ya las bases de lo que será su segunda película como director? ¿Puede contar algo de ella?

No tengo nada para contar, pero evidentemente lo tengo mucho en claro. Estoy escribiendo. Lo bueno de mi productora es que al no tener plazos, me puedo permitir hacer trabajos como actor y mientras tanto intentar rematar el guión de la nueva película y luego ponerme a dirigirla en cuanto pueda. Y en ello estoy, en la mitad del proceso.

¿Repetirá con un thriller?

No, no es un thriller. No te sé decir. Me cuesta todavía encajarlo en un género.

¿Qué opina del impulso de las nuevas plataformas online de cine?

Que ofrecen más trabajo. Cuantas más opciones para hacer cine pues más trabajo habrá, tanto para los actores como para los directores y para todos los que se dediquen a este oficio.

Los exhibidores aseguran que esto podría acabar con las salas. ¿Cree que podría llegar ese día?

No lo sé. Soy un amante del cine pero es cierto que la gente va cada vez menos a las salas. ¿Si no existiera Netflix iría más gente al cine? No lo sé, la verdad. Todo va tan rápido... Las nuevas generaciones, la gente de veinte años, ven Netflix. Pero es que los de catorce ven YouTube. Y es que ahí me pierdo. Supongo que el cine será cada vez más minoritario, no lo sé. Ojalá no desaparezca. Soy de Móstoles y al parecer es la localidad de España con mayor número de habitantes, unos 280.000, que no cuenta con ninguna sala de cine. ¡No hay ni un cine en Móstoles!

¿Se mudaría a Los Ángeles si Hollywood le tendiese la mano?

No me interesa. No me da ni para analizarlo.