Hubo un tiempo en el que la comedia comercial sin complejos, como es esta película, no estaba bien vista. ¿Cree que el cine español ya ha superado este recelo?

Sí. Creo que lo interesante de la cultura, en este caso cinematográfica, es que sea diversa. Que tengamos de todo y que haya espacio para todo tipo de voces y géneros.

¿Cómo ha sido adentrarse en esta monologuista que habla mal de las comedias románticas pero que acaba protagonizando una?

Claro, es una comedia romántica aunque parodie todos esos tópicos que aparecen en las comedias románticas. Hacer de monologuista me provocaba mucho respeto. Siento mucha admiración por los cómicos y las cómicas que se suben a un escenario a hacer un monólogo. Fue un reto grande. Lo disfruté mucho y he aprendido mucho.

¿No cree que los monologuistas han monopolizado el mundo de la comedia en los últimos años?

Pero está bien. Me parece muy interesante la tradición del monólogo, porque a través de la risa y el humor puedes hacer mucha crítica social y hacer reflexionar. Y creo que es muy liberador también para uno mismo, para el monologuista que escribe sus textos, poder reirse de sus traumas, sus miedos, sus frustraciones o de aquello que no le gusta.

¿Puede entender que existan personas que consideren el feminismo como una amenaza?

Creo que eso es fruto del miedo. El feminismo viene a mover los cimientos de un sistema que sabemos que genera desigualdad y violencia, pero en el que llevamos mucho tiempo anclado. Y cuando vienen a moverte el sistema al que te has acostumbrado, con sus cosas buenas y sus cosas malas, pues te da miedo. Cuando el feminismo lo que viene es a reclamar igualdad y no a señalar a los hombres. Cuando se niega el feminismo de forma tan vehemente es porque se tiene miedo al cambio. Y creo que lo que se tiene que hacer desde la educación, la cultura y los medios de comunicación es contar bien lo que es el feminismo, la igualdad y contar que lo que tenemos que hacer es evolucionar como sociedad.

Pues poca esperanza habrá si Vox acaba gobernando el país.

Pero eso no...

Esa bola está en el bombo...

Eso sí es verdad. Para que realmente podamos desarrollar un espíritu crítico de cara a votar necesitamos un pueblo culto, una cultura rica y accesible y unos medios de comunicación libres y críticos. Y a veces tengo la sensación de que se le ha otorgado mucho espacio a un partido sin representación en el Congreso. Y creo que se le ha dado mucho espacio en muchos sitios. Y por ejemplo nunca me han preguntado por Pacma y sí mucho por Vox.

Bueno, quizás porque Pacma no plantea ningún retroceso en conquistas sociales.

Cierto. Pero lo que me planteo es hasta qué punto se juega con la provocación y enfadar a sectores de la sociedad para enfrentarlos. Y que eso te haga ir a votar desde la emoción o el miedo, que creo que es algo que tendríamos que evitar e ir a votar desde la reflexión. No se pueden legitimar discursos racistas, machistas y homófobos desde una tribuna. Me parece muy grave y muy peligroso. Porque es naturalizar discursos que van en contra de los derechos humanos. Esos discursos nos llevan a construir una sociedad sin empatía. Y sin empatía nos vamos a convertir en monstruos.

Le pregunto por Pacma. ¿Qué le parece que hayan logrado la prohibición del Toro de la Vega?

Por fin, que llevan muchos años con eso. La tortura no es cultura. Además, no sé qué organismo analizaba que era muy negativo para los niños crecer naturalizando la tortura animal.

Su serie Déjate llevar

Me hace una ilusión increíble. El mero hecho de haber hecho la serie ya fue increíble.

Aunque también le acarreó un episodio no tan agradable para su imagen.

Para mi imagen y para mi persona. Lo he pasado muy mal con todo esto. Me ha dolido mucho. Pero todo suma en la vida: todo son experiencias. Y entiendo que dentro de un tiempo todo esto me habrá hecho madurar. Lo que no me va a hacer es que deje de defender mis ideas y lo que pienso. Porque eso es lo que más me han dicho. Que todo esto me pasa por ser feminista y por alzar la voz. Lo que entiendo como una forma disfrazada de decirme «calladita estás más guapa».