Málaga se reivindica a sí misma y apuesta por la luz y el color en tiempos grises, cuando no decididamente oscuros, en el cartel del vigésimo tercer Festival de Málaga. El certamen dedicado por entero al cine en español ya tiene rostro, imagen de marca con la que abrir boca de sus contenidos.

Una letra M con un «carrusel de colores que se convierte en un tapiz bordado precolombino». Así es el cartel según su autor, Pedro Cabañas, diseñador extremeño residente en Sevilla. La pieza, titulada Mucha más Málaga, ha sido elegida por unanimidad por un jurado entre las 261 presentadas al concurso convocado por el Festival en su página web, que abrió una votación popular en la que un total de 47.560 personas emitieron su voto. Con esos votos se seleccionaron diez carteles finalistas, a los que se sumaron otros diez carteles elegidos por la organización del certamen, y el jurado ha deliberado entre las veinte propuestas.

Alfombra roja

Como se puede ver, en el cartel hay una M central roja, «que capta la atención del espectador», y que es un trasunto de la «gran alfombra roja que serpentea por toda la ciudad durante el Festival de Málaga»: «Es la alfombra que está en la entrada del Teatro Cervantes, que callejea por toda la ciudad y que nos lleva a la calle Larios, algo que me ha impresionado siempre, porque cuando me echo a la calle veo que la ciudad vive transversalmente el Festival», explicó Cabañas. A su alrededor, «un carrusel de colores que explota y se convierte en un tapiz bordado precolombino que unifica la cultura latinoamericana, que tanta importancia tiene en un Festival de Cine en Español».

El diseñador tiene una fuerte vinculación con el cine español. Asimismo, «De un modo natural y paulatino, mi producción como creativo ha derivado al diseño de carteles para películas», aseguró ayer Pedro Cabañas, quien recordó que sus primeros trabajos como cartelista de cine le llegaron de la mano del director malagueño Chiqui Carabante (Los Díaz felices (1998), Bailongas (2001) y Carlos contra el mundo (2002)); pero ha sido en la última década en la que estoy realizando un mayor número de posters para películas. «Venir a Málaga por primera vez en 2012, cuando lo hice con el diseño de los carteles para El mundo es nuestro (Alfonso Sánchez) y Ali (Paco R. Baños), sin duda, fue el germen del cartel que hoy se presenta. Mi diseño respira el disfrute que para mi significó esa edición y mi firme decisión de repetir la experiencia cada año desde entonces», ha destacó el creativo, quien aseguró que «difícilmente alguien afronta un diseño de algo que ha vivido tan intensamente como es mi caso con respecto al Festival de Málaga». «Este año, confiaba en volver a Málaga con alguna de las películas en las que he trabajado recientemente diseñando sus carteles y aún confío en que eso suceda. Lo que ha sido motivo de gran alegría y verdadera emoción es que este año volveré, pero con mi cartel para esta edición del certamen».

Repaso a los 23 carteles del Festival desde 1998