Un mundo normal

Dirección: Achero Mañas.

Intérpretes: Ernesto Alterio, Ruth Díaz, Pau Durà, Magüi Mira, Gala Amyach

Achero Mañas estuvo catalogado en sus principios como director de prestigio en este país. Sus temas ahondaban en siempre en problemas universales y contemporáneos: desde el maltrato infantil en la exitosa El Bola hasta la incomprensión de los movimientos culturales como en la inolvidable Noviembre, hasta acabar hace unos años en Todo lo que tú me pidas, un melodrama envuelto en cierto prestigio otorgado por la crítica pero que fue insuficiente para la taquilla. Alejado de la dirección cinematográfica llega a Málaga con Un mundo normal, otro melodrama enclavado en los desordenes emocionales familiares y en sus repercusiones a la hora de tomar verdaderas decisiones vitales para el buen funcionamiento de una vida normal.

Ernesto Alterio, director de teatro desorientado tras su divorcio, recibe la noticia de la muerte de su madre y, en contra de todos, emprende un viaje emocional con el propósito de respetar la ultima voluntad de la misma.

Al igual que ocurriera en su anterior obra, la figura materna se convierte en el eje de todo. El personaje de Alterio, acompañado de una excelente (recuerden el nombre de esta futura estrella) Gala Amyach, inicia un recorrido por las carreteras de un país en busca de un propósito que no se siente del todo capaz de llevar a cabo. Más que una película sobre las relaciones familiares, la cinta subraya la importancia como sociedad de rescatar ciertos valores ya perdidos en una mundo que vive del instante sin pararse a pensar en los mensajes que nos proporcionan nuestros seres más queridos y sus porqués. Un mundo normal es una película fácil de ver, lacrimógena y bonita, pero sobre todo un filme donde con cierta sutileza se recalca la importancia del presente sobre todo aquello que el modus operandi de la sociedad actual nos impone como pasajero (relaciones, cariño, silencio, el valor de la palabras y los últimos deseos).