Podría estar en Tailandia tocándose los huevos pero no, está con nosotros

Me parece refrescante el sudapollismo de Miguel Herrán, la verdad. Entre tanto actor y actriz que sabe que vende motos, este chico no se corta un pelo. Rescato una de frase de su entrevista para este periódico: «Yo perfectamente podría estar en Tailandia tocándome los huevos, viviendo ahí tranquilamente, pero he decidido aprovechar este momento que puede ser único en la vida; sería absurdo no aprovecharlo por la prepotencia del no me gusta. He decidido explotarlo, como mucho 15 años, que no es más que un 20% de tu vida y si me va bien, trabajar única y exclusivamente por gusto, gratis, en películas pequeñas. Estoy en un momento en el que sí decido venderme para, en un futuro, estar más tranquilo».

Subgénero malagueñísimo

Si hay un subgénero cinematográfico malagueñísimo es ese el de película dirigida por mujer, estrenada con buenas críticas en la Berlinale y ganadora de Biznaga de Oro en el Festival de Málaga. Tras Verano 1993 (Carla Simón) y Las distancias (Elena Trapé), todo apunta a que Las niñas, de Pilar Palomero, formará parte de esa lista genérica incipiente.

El diablo en la boquita

No tiene pinta de que vayan a pasar El diablo entre las piernas, de Arturo Ripstein, en Afirmando Los Derechos De La Mujer, la sección paralela del certamen que coordina Mabel Lozano. He leído por ahí una reseña en la que se cuentan todos los diferentes insultos (puta, ramera y wila, fundamentalmente) que el protagonista dispensa a su esposa.

Nuestra Kiti Mánver

Es una mujer muy singular nuestra Kiti Mánver. Dedica sus perfiles en las redes sociales para ayudar a que animales de la Protectora de Málaga encuentren nuevos amigos humanos en vez de a promocionar sus aventuras artísticas, tiene un pequeño terrenito en la Costa en el que se dedica a cultivar mangos ecológicos («Cultivo mangos ecológicos, pero no es negocio. Puede que tenga que tirar la toalla y cultivar mangos no ecológicos»), exporrera confesa y poco amiga del capitalismo: «El dinero es el peor invento del mundo», ha dicho en alguna ocasión. Hoy es su gran día.

Mascarilla con recado

Carolina Yuste, para muchos lo mejor de Hasta el cielo, no sólo es uno de los talentos más prometedores de la interpretación española. Ha prescindido de las mascarillas diseñadas por Javier Calleja para el Festival de Málaga (ya saben, las de dibujitos simpáticos y tal) para portar otra muy, muy pertinente en la que se lee Sanidad Pública. Pues eso.

A vueltas con Pepa Flores

Yo no sé qué pasa que cada vez que Málaga salta a la actualidad cultural nacional al final se termina hablando más de Pepa Flores. Hace unos meses era algo lógico (sí, cuando nos tiramos meses perorando sobre si iba a recoger su Goya de Honor en vez de hablar de las películas nominadas) pero, ahora, ¿otra vez? Resulta que en El Mundo han publicado un artículo sobre la malagueña con el siguiente titular: «Pepa Flores, ni guapa, ni simpática, ni buenecita: prosoviética». A muchos, muchísimos no les ha gustado en absoluto (otros defienden el crédito de su autor, Luis Alemany, y aseguran que el titular no hace justicia al texto completo). Y parece que a la propia exniña prodigio tampoco: se rumorea que habría puesto el asunto en manos de sus abogados porque consideraría que el texto es una incitación al odio.