He kissed me but it felt like a hit

Oskar Belategui nos pone sobre la pista del intercambio tuitero de esta edición. A ver... Tuit de @reformagente (sección de ecos de sociedad del diario Reforma): «Pese a las medidas sanitarias por Covid-19 el realizador Achero Mañas besó a la actriz Gala Amyach durante la presentación de Un mundo normal». Tuit de respuesta del Festival de Málaga: «Buenos días. La actriz es su hija». Así, siete palabras y el silencio, como el mejor Jean Pierre Melville. Horas después, el propio Mañas suavizó el eco de la hostia: «En efecto, es mi hija, vive en estos momentos conmigo y además avisé a todos los periodistas al hacerlo. Pero lo importante es que se merece mucho mas que un beso ya que es una soberbia actriz. No se la pierdan en Un mundo normal y vuelvan a hablar pero de ella».

Ava, los que van a verte triunfar te saludan

Otra hijísima que acapara flashes estos días es la de Paz Vega, Ava Salazar. Ambas presentaron las primeras imágenes de La casa del caracol, la cinta de la malagueña Macarena Astorga en la que trabajan juntas por primera vez (Ava debutó en un pequeño papel en la serie Paquita Salas). Nos da que no será la última vez que la pequeña de 10 años desfilará por el Festival de Málaga: que corones la primera década de tu vida protagonizando una película y una campaña de Zara Kids avisa de que lo tuyo va en serio.

El chacachá del tren

Miguel Herrán (el chico es una auténtica mina) cuenta estos días la indignación que siente por su viaje en tren a Málaga: «Sin mantener las distancias, todo lleno y yo sentado en el suelo entre vagones, ya que me es imposible mantener las distancias de seguridad en mi asiento». Bastantes otros actores han comentado la paradoja de esta nueva normalidad que nos ha tocado: para presentar sus trabajos en salas con aforo reducido y controlado viajan en medios de transporte que lo fían todo a la regeneración continua del aire acondicionado. «Vengo del Festival de Malaga y ha sido admirable la seriedad y el rigor de las medidas de seguridad y llego al tren y todos hacinados», asegura María Botto.

Cine en el alambre

No recuerdo una ni dos películas que se terminaron estrenando por los pelos en el Festival de Málaga; no, muchas, muchas más estuvieron en el alambre hasta el último minuto. Sé de una, por ejemplo, cuyos responsables tuvieron que hacer un crowdfunding rápido entre amigos para pagar una copia de urgencia y así poder llegar con las horas contadas para la proyección organizada. Pero, ayer, pasó por fin lo que estaba claro que ocurriría cuando uno tienta a la suerte: por primera vez en la historia del Festival de Málaga no se proyectó una película, «por problemas de laboratorio». Se titula (sí, en serio) El inconveniente.

Los prejuicios y Raúl Arévalo

La lió un poco Raúl Arévalo al decir que ha visto «cosas más chungas en El Palo que en Ghana» (país donde rodó Black beach). Se lo afearon y pidió disculpas: «Para criticar los prejuicios voy yo y caigo en otro. Muy mal».