Cine

Casi no quedan entradas para la inauguración del Festival en el Martín Carpena

El millar de asientos disponibles, a punto de agotarse

El Martín Carpena, durante su transformación para los Goya.

El Martín Carpena, durante su transformación para los Goya. / La Opinión

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

Si usted siempre ha querido asistir a la gala de inauguración del Festival de Málaga tenía una oportunidad de oro en la inminente vigésimo quinta edición. El equipo comandado por Juan Antonio Vigar, director del certamen, ha querido celebrar las bodas de plata de la cita ampliando el aforo de su primera noche, trasladándola del Teatro Cervantes al Palacio de los Deportes José María Martín Carpena; es decir, pasando de unas 1.100 butacas a cerca de 3.000. Pero escribíamos "tenía" porque a los pocos minutos de que hoy, a las 9.00 horas, salieran a la venta las entradas para el grueso de las actividades del Festival, apenas había ya asientos libres del millar disponibles para el gran público (en este tipo de acontecimiento siempre hay que contar con una nómina importante de invitados, VIPS, autoridades y protocolados varios). Apenas hay ahora mismo butacas libres y tiene pinta de que cuando termine usted de leer este artículo ya no habrá papel en las taquillas.Y eso que apenas se sabe cómo será la inauguración, ni quién la presentará ni los invitados musicales. Sólo que se proyectará la película 'Código Emperador', con Luis Tosar, y que la gala servirá, como siempre, para avanzar los contenidos de la nueva edición del certamen.

Y es que hay muchas ganas de que el Festival de Málaga, tras dos ediciones complicadas por los rigores y protocolos del coronavirus, vuelve a su normalidad, la de la celebración, la cercanía y el contacto con los rostros de nuestro panorama audiovisual, la que volverá a desplegar su alfombra roja para disfrute de los muchos curiosos y fans del cine y la televisión made in Spain.

Recordemos que no se trata de la primera ocasión en la que el Palacio de los Deportes se viste de cine: ya acogió la ceremonia de los Goya 2020. Pero no espere que en esta ocasión se repita la extraordinaria transformación que se acometió entonces: las galas de inauguración del Festival son más sobrias y menos espectaculares. Aunque de empaque, con un presupuesto "no superior a los 300.000 euros", tal y como ha asegurado Vigar. 

Así que si al final no ha podido conseguir una entrada para la noche del Martín Carpena, consuélese buceando en otras actividades y proyecciones del Festival, que, al final, de eso se trata: de volver a los cines para que nos cuenten historias que merecen la pena.