Entrevista | Pablo Maqueda y Paco Bezerra Directores

«Queremos que la película empiece en el espectador cuando acaba»

Maqueda asegura que el filme se adentra «en lo oscuro que reside en nosotros»

El equipo de «La desconocida» (Paco Bezerra y Pablo Maqueda, sentados).

El equipo de «La desconocida» (Paco Bezerra y Pablo Maqueda, sentados). / Gregorio Marrero

Eduardo Parra

El director Pablo Maqueda presentó en la última jornada de la competición de la Sección Oficial del Festival de Málaga La desconocida, un intenso thriller que enfrenta al espectador a su propia incomodidad ante una historia retorcida y subversiva. La cinta parte del encuentro en un parque entre la adolescente Carolina y Leo, un hombre adulto que se ha hecho pasar por un chico de su edad por Internet. Laia Manzanares y Manolo Solo encarnan a los personajes principales del filme, cuyo reparto completa Eva Llorach. Se trata de una apuesta no muy habitual en el Festival de Málaga, y los autores la defienden: «Los públicos son muy distintos y el cine es como la música, hay muchos géneros distintos dentro y muchos tipos de cine. Está claro que no hacemos entretenimiento puro y duro en el sentido del comercial del entretenimiento. Ésta es una película que tiene más que ver con el arte y ensayo».

La desconocida no deja indiferente al espectador. ¿Era ésa la intención desde el principio?

Paco Bezerra: El objetivo es que la película empiece cuando acaba porque el espectador tenga que hacerse muchas preguntas.

Pablo Maqueda: Y éramos conscientes de que el tema incomodaba, pero no nos daba miedo. Nos hemos acostumbrado a un cine que nos da la razón y en el que justificamos nuestras propias convicciones a través de los personajes que vemos. Nosotros queríamos adentrarnos en la condición humana, en lo oscuro que reside en nosotros y plantear preguntas al espectador, que es alguien inteligente, para que dialogara con la película. Yo no vengo a dulcificar nada, vengo a poner un espejo. Esta realidad está ocurriendo y en este parque donde estás disfrutando de tu vida quizá a escasos metros está ocurriendo algo terrorífico.

La desconocida parte de Grooming, una obra teatro escrita por usted, Paco. ¿Qué se pierde y qué se gana cuando uno convierte en película una obra así?

P. B.: Menos es más siempre. Lo que pasa es que el cine es más ilustrativo que el teatro. Se han ganado cosas en la película, a la vez también se han perdido otras, pero es un sacrificio. Mi función ha sido la de una especie de policía dramatúrgico para que en el trasvase a lo cinematográfico, permaneciera la esencia de la obra lo máximo posible.

P. M.: La obra de teatro era perfecta: dos personajes, unas miradas, un texto y un parque. Cuando la ví, me quedé totalmente atrapado. Vi las caras absortas del público y supe que había una película. Adaptarla fue un proceso muy intenso, teníamos bastante miedo, por eso tardamos dos años en hacerlo. Siempre tuvimos claro que no queríamos hacer una película de la obra, no queríamos hacer teatro filmado, sino que la película partiera de la obra para construir algo diferente. Ése fue uno de los principales retos a los que nos hemos enfrentado en este proceso.

¿Nuestra esencia está en nuestra parte más oscura?

P. B.: Hay una frase de la película: «De la mierda muy poca gente habla, pero todos la llevamos dentro». La película habla de cómo todos escondemos secretos, de que todos tenemos un lado oscuro. Últimamente hay pocos espacios donde hablar de los tabúes y la sexualidad y yo siempre he creído que el cine y el teatro son los lugares perfectos para hacerlo.

P.M.: Internet me interesa pero sobre todo por cómo ha cambiado nuestras vidas para mal, estamos más conectados que nunca pero nuestras relaciones son vacías, superficiales. Además, se ha convertido en un campo salvaje para depredadores en una sociedad que permite que una niña de 15 años sea una presa fácil para cualquier agresor.