UN PERSONAJE IMPRESCINDIBLE

Pasionaria: el mito, desde luego, pero también la mujer

Amparo Climent presenta hoy su documental sobre Dolores Ibárruri, que rescata su figura política e indaga en su dimensión humana

La icónica Dolores Ibárruri, o sea, Pasionaria.

La icónica Dolores Ibárruri, o sea, Pasionaria. / L.O

Víctor A. Gómez

Víctor A. Gómez

Málaga

Ante los micrófonos de Unión Radio el 19 de julio de 1936, una mujer hizo un llamamiento que terminaría siendo imprescindible en la historia contemporánea de España. "Todo el país vibra de indignación ante esos desalmados que quieren, por el fuego y el terror, sumir a la España democrática y popular en un infierno de terror. Pero no pasarán…", proclamó Dolores Ibárruri cuando estalló la sublevación fascista liderada por Francisco Franco. Ibárruri terminaría convirtiéndose en La Pasionaria (ella misma rechazaba el artículo la porque, en su opinión, sonaba a folclórica), una mujer que, desde sus orígenes humildes, se convirtió en un símbolo de la lucha por los derechos sociales y políticos en España, además de una adelantada a su tiempo en la lucha por los derechos femeninos. El Festival de Málaga estrena hoy Dolores Ibárruri. La Pasionaria, un documental de Amparo Climent que, además de rescatar su estatura política, busca indagar en su dimensión humana.

La cinta, producida por María Luisa Gutiérrez (recordemos: la productora de La infiltrada cuyo discurso de los Goya no sentó muy bien en algunos sectores por asegurar que recordar a ETA «también es memoria histórica»), aborda la biografía emocional de quien fuera presidenta del Partido Comunista de España, entrelazando su trayectoria personal con los grandes acontecimientos históricos que marcaron su época y transformaron la sociedad española.

"Su historia nos conmueve por todas las dificultades políticas y personales a las que tuvo que enfrentarse: la huelga minera de 1917, la creación y militancia en el PCE, la Guerra Civil, la cárcel… Pero la peor, sin duda alguna, fue la muerte de sus hijas, a las que tuvo que enterrar en una caja de frutas que le dio el tendero de su pueblo, y más tarde la pérdida de su hijo Rubén en Stalingrado. Siguió luchando con el dolor de la pérdida en el corazón", asegura Climent, que ha contado con la participación en el documental de Lola ruiz-Ibárruri Sergueyeva, nieta de Pasionaria.

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