Después de que Luis de Guindos anunciara a la entrada de la reunión del Eurogrupo, que la petición del rescate se retrasará algunos días y que los detalles no se conocerán hasta finales de julio, sólo nos quedaba conocer el resultado de la auditoría que Roland Berger y Oliver Wyman han realizado sobre el sistema bancario español.

Las conclusiones de estos dos "ejercicios", anunciados tras el cierre de la bolsa, nos ha dejado a medias. No por la cuantía que en el peor de los casos, con un escenario macroeconómico adverso llega hasta los 62.000 millones de euros, sino por la escasa información que emana.

En primer lugar, desconocemos el alcance real por cada una de las entidades, tan solo tenemos dos certezas, una, los tres grupos que no necesitarían capitalización, Grupo Santander, BBVA y Caixabank, y los cuatro que acapararán la mayor parte de las ayudas, las ya intervenidas Bankia, Banco de Valencia, NovaGalicia Banco y Catalunya Banc, pero no sabemos si entre los otros siete grupos analizados necesitarán recapitalización, y de ninguno, la cuantía. Para ello tendremos que esperar hasta el 31 de julio, un plazo que desde iAhorro.com, se nos antoja largo con las turbulencias que estamos viviendo.

En segundo lugar, existe un cierto "cambio de velocidad" que puede ser muy mal interpretado por el mercado. De la urgencia de la petición de ayuda, con reunión extraordinaria un sábado y la Comisión Europea pidiendo que se tramitará con rapidez ese rescate, ahora se valoran otras soluciones que pueden llevar hasta nueve meses desde el próximo 31 de julio. Es decir, los bancos tienen todo este tiempo para con los nuevos requisitos de provisiones aprobados hace apenas un mes, o usando otras vías de financiación, poder intentar lograr este equilibrio, y si no, tienen todo este plazo para pedir el rescate. Esta solución de momento está siendo un fracaso y extraña que se vuelva a considerar, este ha sido el caso de NovaGaliciaBanco, que pidió un plazo de un año para conseguir capital para su saneamiento y cuyos intentos hasta ahora están fracasando.

Y en tercer lugar, el análisis, ya que como bien se ha indicado se ha realizado a todo crédito al sector privado residente, incluyendo los activos inmobiliarios, pero excluyéndose activos públicos, como pueden ser carteras de activos de instituciones como las Comunidades Autónomas, cuyo rating está muy deteriorado ¿No se estima este escenario?

Lo cierto es que volvemos a quedarnos con una información a medias, que aunque suponga un alivio si al final se concreta en estos 62.000 millones de euros o menos, sobre el límite total de 100.000 millones de euros, deja casi todo sin despejar: quienes, cuanto cada una, como, cuando y especialmente, cual será la forma de restructuración que se utilizará para este saneamiento. El mercado dictaminará sentencia en los próximos días.

Antonio Gallardo, iAhorro.com, Comparador de Bancos