Sin gastos, sin comisiones por mantenimiento ni por administración, con disponibilidad total del dinero y ofreciendo o bien una cierta remuneración o bien puntos canjeables por regalos.

Esta es la carta de presentación de la mayoría de las cuentas de ahorro infantiles, pensadas para niños con edades comprendidas entre los 0 y los 15 años (algunas entidades amplían el rango hasta los 17 e incluso 18 años) y con las que las entidades buscan fidelizar a sus clientes desde su más tierna infancia.

La oferta de cuentas infantiles es muy amplia y variada, según datos del comparador de cuentas infantiles Bankimia. La mayoría de ellas ofrecen una cierta remuneración aunque ésta no suele superar el 1,50% TAE, salvo en el caso de la CuentaAegon Junior (hasta 16 años) que ofrece una rentabilidad del 4,00% TAE los primeros cuatro meses y del 1,70% TAE a partir del cuarto mes.

Este producto, sin embargo, es un seguro de ahorro garantizado que guarda diferencias respecto al resto de cuentas de ahorro infantiles. La remuneración del resto de cuentas de ahorro para niños es mucho menor. La Cuenta Infantil de Triodos Bank ofrece una TAE del 1,50% desde el principio, la Cuenta Naranja Mini de ING Direct ofrece una rentabilidad del 1,20% TAE mientras que la Cuenta Junio de Openbank remunera con un interés del 1,00% TAE.

Ninguna de las cuentas citadas anteriormente cobra comisiones ni por mantenimiento ni por administración. Eso sí, tanto la Cuenta Infantil Triodos como la Cuenta Junior de Openbank están vinculadas a una cuenta corriente operativa del representante del menor. Y es que, ésta sería otra de las características de las cuentas para niños: su limitada operatividad.

Las cuentas infantiles permiten, tan sólo, disponer del dinero depositado en ellas en cualquier momento desde la red de cajeros y oficinas mediante libretas pero no permiten el uso de tarjetas de débito, aunque hay excepciones, como la Cuenta Joven de Caja Granada. Eso sí, el titular de la cuenta el niño nunca podrá realizar movimientos con la misma sin la autorización de su tutor (que figurará como segundo titular de la cuenta).

Más allá de la remuneración y de la exención de comisiones, otro de los ganchos más utilizados por las entidades financieras para captar el ahorro de los más jóvenes de la casa son los regalos. Las cuentas infantiles suelen tener el atractivo de ofrecer regalos tanto al abrirlas como en promociones puntuales.

Así, por ejemplo, la Libreta Tesoro de Unicaja (hasta los 13 años) remunera con puntos canjeables por regalos (por cada incremento de saldo se obtienen puntos), algo que también hace la Megalibreta Estrella de La Caixa (de 3 a 14 años) ofrece un Mega Bolso con entradas gratuitas al Cosmocaixa si se realiza un ingreso mínimo de 40 euros en la Megalibreta.