Bajo la premisa de ofrecer la mejor calidad en mudanzas, Gil Stauffer cuenta con un protocolo de actuación basado en que cada mudanza es diferente y, por tanto, se requiere un tratamiento especializado. El trato personal es una prioridad en la reubicación del mobiliario de las familias o empresas y la base para poder ofrecer las mayores garantías del sector.

Con más de 100 años de experiencia, la empresa ha desarrollado un programa de actuación en el que prevalece el trato al cliente mediante procedimientos que en muchos casos no se pueden sistematizar, pues en general se trata de una labor artesanal. No obstante, la operativa cotidiana se basa en un know-how mediante el que se acomete cada servicio con la mayor eficacia y siempre en la búsqueda de la calidad. La estandarización de este aspecto en todas sus delegaciones, ubicadas en las principales capitales españolas y las islas Canarias y Baleares, es una realidad con la que ninguna otra empresa cuenta en nuestro país.

Su cadena de actuación comienza en la visita, la primera toma de contacto con el cliente, ya sea una empresa o un usuario individual, en la que el trato personal, directo y exclusivo son las señas de identidad. Una ocasión para disipar dudas sobre plazos, formas de trabajo, manejo de objetos frágiles y formalidades aduaneras.

Una vez concretados los medios y recursos técnicos necesarios y firmado el contrato, se procede a la mudanza en las fechas pactadas. En este punto la seguridad y la eficacia son los principales objetivos. Por esta razón, se utilizan los materiales de la más alta calidad durante el embalaje. Cajas de diversos tamaños, rollos de burbuja de un grosor superior a la media, cajones de madera a medida para envíos marítimos y/o aéreos o jaulas especiales para el traslado de vehículos, se utilizan para proteger los enseres de forma adecuada en mudanzas nacionales o internacionales.

Otro de los valores más importantes de Gil Stauffer es el servicio de guardamuebles, que también es muchas veces complementario a las mudanzas. La seguridad es una de sus principales premisas y para cumplir con ella, la empresa confecciona un inventario, se utilizan contenedores especiales que cuentan con un cierre hermético que se acciona en presencia del cliente, etc. Material informático, maquinaria y mercancía genérica, automóviles, archivos de documentos y todo tipo de enseres pueden estar en este servicio que cuenta con vigilancia las 24 horas del día, vallas de protección especiales, un sistema contra incendios y un control de higiene que elimina los agentes contaminantes. Todo ello gestionado por personal especializado.

Como especialistas en mudanzas de grandes empresas, la labor más delicada consiste en no interrumpir la operativa de las oficinas. Las empresas del siglo XXI no pueden para su actividad y trasladar las sedes se convierte, en ciertos casos, en un auténtico reto. En este tipo de traslados es fundamental contar con un plan logístico director que incluya un proyecto de trazabilidad y contemple los parámetros necesarios para evitar romper dicha operativa. Gil Stauffer ha trasladado a lo largo de su historia a miles de empresas. Por tanto, la experiencia en mudanzas de clientes corporativos es un aspecto destacable de su trayectoria empresarial.