La noche anterior a una entrevista de trabajo suele ser muy dura y larga. Los nervios están a flor de piel y conciliar el sueño puede ser arduo complicado. Aunque, necesitemos descansar, es habitual que nuestro cerebro no se detenga y trate de prever lo que sucederá al día siguiente. Y es que, ser evaluado por un tercero siempre es un obstáculo difícil al que enfrentarse.

Existen entrevistas de todos los tipos y formatos. Aunque las preguntas y las pruebas pueden tomar diferentes derroteros, lo que siempre ocurre es que estamos ante una conversación y, como tal, es bidireccional. Los candidatos al puesto pueden, e incluso es recomendable, que pregunten al evaluador. Es importante que los entrevistados se vayan del encuentro convencidos de que desempeñarán un buen papel en el puesto.

Pero, tampoco hay que interrumpir al entrevistador en cualquier momento para resolver nuestras dudas. Normalmente, suele haber un momento en el que el evaluador nos cede un turno de preguntas. Pero, las cuestiones no tienen por qué ser improvisadas. Es posible que nos surja alguna duda en algún momento de la conversación, pero también habría que llevar algo preparado. Aquí se presenta un listado de diez cuestiones pertinentes y positivas para realizar en una entrevista de trabajo:

- "¿He resuelto todas sus dudas o necesita conocer algo más?"

Suele ser habitual y de buena educación, comenzar preguntando por si el evaluador ha resuelto todas sus dudas respecto a nosotros. Por lo que nos interesaremos por si necesita conocer algo más sobre nuestra persona.

- "Además de los conocimientos necesarios, ¿qué más ayudaría a cumplir de mejor forma mis obligaciones en el puesto?"

Saber qué habilidades tanto directas, como indirectas, son positivas para el puesto, nos permite conocer más sobre el tipo de empresa. Las habilidades no tiene porqué ser técnicas, pueden ser sociables o incluso de carácter. Por ejemplo, ser una persona positiva o puntual. Además, podremos conocer qué aspectos debemos reforzar para en un futuro poder desempeñar de una forma eficiente nuestra labor y conservar el puesto.

- "Si me contrataran, ¿qué debería hacer en un día normal?"

Con esta pregunta hacemos ver al evaluador que ya nos vemos en el puesto y que tenemos ganas de comenzar con las labores diarias. Asimismo, tendremos una información muy valiosa para conocer qué habilidades tendremos que fortalecer para cumplir en ese puesto de trabajo.

- "¿Podría describirme la cultura de la compañía?"

Conocer los valores de la empresa siempre es algo positivo. Conocer en base a qué actúan puede sernos de utilidad y hace ver que nos preocupa cómo y por qué se toman ciertas decisiones.

- "¿Quiénes son los principales competidores?"

Antes de acudir a la entrevista tendríamos que habernos estudiado la situación de la empresa y el estado del mercado en el que se desenvuelve. Con esta pregunta podremos conocer la opinión de la empresa y mostrar que nos hemos interesado por investigar su situación. Podemos dar alguna pincelada sobre cómo vemos el mercado, pero siempre humildemente y siendo consciente que no sabremos más que la empresa.

- "¿Cuáles son los desafíos que presenta este puesto de trabajo?"

Conocer a qué nos enfrentamos es algo valioso para saber qué nos encontraremos si accedemos al puesto.

- "¿Qué han hecho otros empleados para tener éxito en este puesto?"

Es una forma de conocer en qué parámetros valora la empresa el éxito. También puede preguntarse si se trata de un puesto nuevo o ya había una persona antes desempeñando esta función.

- "¿Quiere que me reúna con alguien más?"

Es una manera de que te pueda presentar a tus posibles compañeros o a algún superior. Si podemos hablar con el que podría ser nuestro jefe tendremos la posibilidad de entablar una conversación enriquecedora que sume puntos a nuestra candidatura.

- "¿Puede contarme qué pasos restan para concluir la candidatura?"

Es una forma de mostrar interés por las siguientes pruebas o entrevistas que superar y además nos permitirá conocer cómo de cerca estamos del final del proceso.

- "Si se decantan por mí, ¿Cuándo empezaría a trabajar?"

Preguntar por la fecha de inicio muestra nuestras ansias por empezar a contribuir a la empresa. Además, podemos añadir que estamos deseando empezar a trabajar con ellos y a conocer a los futuros compañeros. Es una buena forma de terminar la entrevista. Pero nunca debemos excedernos y dar la impresión de que ya nos consideramos seleccionados. Hay que mostrarnos humildes y conscientes de que todavía no somos más que un candidato más.