La paga extra de verano es uno de los grandes alicientes de los trabajadores durante la temporada estival. La legislación española establece como un derecho de los trabajadores la percepción de dos remuneraciones extras al año, una de ellas en las fiestas de Navidad y otra en el mes que se establezca por convenio colectivo o por acuerdo entre empresarios y trabajadores.

La tradición es que la paga extra de verano esté pactada su percepción a finales de junio o durante el mes de julio. Los convenios colectivos establecen los pagos como normal general en fechas comprendidas entre el 20 de junio como pronto y el 15 de julio a más tardar.

Así que, para saber con exactitud cuándo se debería ingresar la paga extra de verano, lo mejor es consultar el convenio de nuestro sector laboral, en la provincia o región en la que desempeñemos nuestra labor.

¿Cómo se calcula la paga extra?

Como queda reflejado en el artículo 31 del Estatuto de los Trabajadores, la cuantía de la paga extra queda establecida en el convenio, aunque nunca deberá ser inferior a 30 días de salario base o el salario mínimo interprofesional. Por lo general, la paga extra que recibe el trabajador equivale al salario base recogido en sus nóminas, al que puede añadirse algún plus'.

Son muchas las empresas que optan, de común acuerdo con el trabajador, por la vía del prorrateo mensual de las cantidades a percibir en las dos pagas extras, de forma que en las nóminas de final de mes el empleado ingresa una cantidad un poco mayor de dinero. Por supuesto, al igual que las remuneraciones ordinarias, existe una retención del IRPF.

Igualmente se fijará por convenio colectivo la cuantía de tales gratificaciones. No obstante, podrá acordarse en convenio colectivo que las gratificaciones extraordinarias se prorrateen en las doce mensualidades", señala dicho artículo.

La paga extra fue impuesta por Franco el 15 de julio de 1947, aunque al principio solo equivalía a una semana de trabajo, no a un mes completo como ahora. En el franquismo se conoció esta remuneración como 'la paga del 18 de julio". La dictadura pretendía así que los españoles se sumasen a la Fiesta de Exaltación del Trabajo, que coincidía con el aniversario del golpe de Estado de 1936.