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La Opinión de Málaga
Ver galería >Durante la pandemia, los comedores sociales han sido un salvavidas para muchas familias y por ello en estas navidades tan atípicas, más que nunca seguirán ayudando y jugando un papel fundamental para las personas que más lo necesitan. El comedor Santo Domingo es un clásico en la labor social de la provincia. Desde su sede al lado del de la Cofradía de Mena da de comer desde hace más de 30 años a más de 2.000 personas sin recursos. Pero este año la pandemia le ha obligado a reinventarse. Este año siguieron con su anual reparto para la comida y cena de Nochebuena. Pero, como es lógico, el formato cambió debido a las restricciones sanitarias y por ello se sustituyeron las comidas y cenas en las mesas por un «gran kit de comida»,que los usuarios recogieron para poder llevarlo a sus hogares y poder cenar con sus seres queridos.
Álex Zea
Durante la pandemia, los comedores sociales han sido un salvavidas para muchas familias y por ello en estas navidades tan atípicas, más que nunca seguirán ayudando y jugando un papel fundamental para las personas que más lo necesitan. El comedor Santo Domingo es un clásico en la labor social de la provincia. Desde su sede al lado del de la Cofradía de Mena da de comer desde hace más de 30 años a más de 2.000 personas sin recursos. Pero este año la pandemia le ha obligado a reinventarse. Este año siguieron con su anual reparto para la comida y cena de Nochebuena. Pero, como es lógico, el formato cambió debido a las restricciones sanitarias y por ello se sustituyeron las comidas y cenas en las mesas por un «gran kit de comida»,que los usuarios recogieron para poder llevarlo a sus hogares y poder cenar con sus seres queridos.
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Durante la pandemia, los comedores sociales han sido un salvavidas para muchas familias y por ello en estas navidades tan atípicas, más que nunca seguirán ayudando y jugando un papel fundamental para las personas que más lo necesitan. El comedor Santo Domingo es un clásico en la labor social de la provincia. Desde su sede al lado del de la Cofradía de Mena da de comer desde hace más de 30 años a más de 2.000 personas sin recursos. Pero este año la pandemia le ha obligado a reinventarse. Este año siguieron con su anual reparto para la comida y cena de Nochebuena. Pero, como es lógico, el formato cambió debido a las restricciones sanitarias y por ello se sustituyeron las comidas y cenas en las mesas por un «gran kit de comida»,que los usuarios recogieron para poder llevarlo a sus hogares y poder cenar con sus seres queridos.
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