La devoción hacia el Cristo de Medinaceli viene del s. XVII cuando los musulmanes apresaron como a un vivo al Cristo de Jesús de Medinaceli en una de las colonias del norte de África. Para su rescate, pedían su peso en monedas, lo que equivalía a treinta unidades. De ahí procede la tradición de las tres monedas
Málaga renueva su devoción por el Cristo de Medinaceli
Álex Zea
La devoción hacia el Cristo de Medinaceli viene del s. XVII cuando los musulmanes apresaron como a un vivo al Cristo de Jesús de Medinaceli en una de las colonias del norte de África. Para su rescate, pedían su peso en monedas, lo que equivalía a treinta unidades. De ahí procede la tradición de las tres monedas
Málaga renueva su devoción por el Cristo de Medinaceli
Álex Zea
La devoción hacia el Cristo de Medinaceli viene del s. XVII cuando los musulmanes apresaron como a un vivo al Cristo de Jesús de Medinaceli en una de las colonias del norte de África. Para su rescate, pedían su peso en monedas, lo que equivalía a treinta unidades. De ahí procede la tradición de las tres monedas
Málaga renueva su devoción por el Cristo de Medinaceli
Álex Zea
La devoción hacia el Cristo de Medinaceli viene del s. XVII cuando los musulmanes apresaron como a un vivo al Cristo de Jesús de Medinaceli en una de las colonias del norte de África. Para su rescate, pedían su peso en monedas, lo que equivalía a treinta unidades. De ahí procede la tradición de las tres monedas
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Álex Zea
La devoción hacia el Cristo de Medinaceli viene del s. XVII cuando los musulmanes apresaron como a un vivo al Cristo de Jesús de Medinaceli en una de las colonias del norte de África. Para su rescate, pedían su peso en monedas, lo que equivalía a treinta unidades. De ahí procede la tradición de las tres monedas
Málaga renueva su devoción por el Cristo de Medinaceli
Álex Zea
La devoción hacia el Cristo de Medinaceli viene del s. XVII cuando los musulmanes apresaron como a un vivo al Cristo de Jesús de Medinaceli en una de las colonias del norte de África. Para su rescate, pedían su peso en monedas, lo que equivalía a treinta unidades. De ahí procede la tradición de las tres monedas
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Álex Zea
La devoción hacia el Cristo de Medinaceli viene del s. XVII cuando los musulmanes apresaron como a un vivo al Cristo de Jesús de Medinaceli en una de las colonias del norte de África. Para su rescate, pedían su peso en monedas, lo que equivalía a treinta unidades. De ahí procede la tradición de las tres monedas
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Álex Zea
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Colas en Santiago por la devoción por el Cristo de Medinaceli
Álex Zea
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Álex Zea
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