La Virgen de la Encarnación y Amor Divino, de la agrupación de Las Lanzas, se ha vuelto a poner en la calle contra viento y marea. Ha sido un año complejo en la asociación, que dejo de ser grupo parroquial y se vio obligado a abandonar la Purísima. Desde entonces, la imagen vuelve a recibir culto en una capilla callejera de la calle Eugenio Gross. Este sábado ha sido llamativo, no sin cierta nostalgia, el paso del cortejo nazareno ante la que fue sede canónica. Tras el trono, la banda de música Cruz del Humilladero.
Las Lanzas recorre las calles de Gamarra
Eduardo Nieto
La Virgen de la Encarnación y Amor Divino, de la agrupación de Las Lanzas, se ha vuelto a poner en la calle contra viento y marea. Ha sido un año complejo en la asociación, que dejo de ser grupo parroquial y se vio obligado a abandonar la Purísima. Desde entonces, la imagen vuelve a recibir culto en una capilla callejera de la calle Eugenio Gross. Este sábado ha sido llamativo, no sin cierta nostalgia, el paso del cortejo nazareno ante la que fue sede canónica. Tras el trono, la banda de música Cruz del Humilladero.
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La Virgen de la Encarnación y Amor Divino, de la agrupación de Las Lanzas, se ha vuelto a poner en la calle contra viento y marea. Ha sido un año complejo en la asociación, que dejo de ser grupo parroquial y se vio obligado a abandonar la Purísima. Desde entonces, la imagen vuelve a recibir culto en una capilla callejera de la calle Eugenio Gross. Este sábado ha sido llamativo, no sin cierta nostalgia, el paso del cortejo nazareno ante la que fue sede canónica. Tras el trono, la banda de música Cruz del Humilladero.
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