En su declaración en un juzgado de Long Island (Nueva York) y según medios locales, la modelo calificó de "pesadilla" tener que dar la cara en una fiesta de cumpleaños después de enterarse de la infidelidad de su marido, de la que supo por el padrastro de la adolescente.

Con lágrimas en los ojos, Brinkley también aseguró que le resultó duro explicar a sus hijos por qué sus padres se querían separar, razones entre las que incluyó el hábito reconocido de Cook de ver pornografía por internet.

La semana pasada, su marido también reconoció haber tenido relaciones sexuales en la oficina con una joven de 18 años, Diana Bianchi, a la que pagó 300.000 dólares para mantener su relación en secreto.

Durante el juicio, un abogado de la modelo aseguró días atrás que Cook, su cuarto marido, gastó unos 3.000 dólares mensuales en sitios de pornografía en la internet.