Según informa hoy la edición digital de la revista People, ambas partes han establecido que Federline continuará teniendo la custodia entera mientras que la intérprete de "Gimme more" mantendrá sus derechos de visita, que actualmente están fijados en dos visitas y una noche a la semana.

"El caso ha sido solucionado", aseguró el abogado de Federline, Mark Vincent Kaplan, quien añadió que "el tribunal todavía lo tiene que aprobar".

La saga legal, que empezó con una custodia compartida en julio de 2007, culminó con la doble hospitalización forzosa de Spears a principios de este año para tratar problemas de salud mental.

Sin embargo, fuentes cercanas a la intérprete de "Opps! I did it again" apuntaron a que Spears es probable que consiga ampliar el régimen de visitas dentro de un tiempo.

Todo apunta a que la cantante, que se calcula que tiene una fortuna valorada en 100 millones de dólares (unos 63 millones de euro, al cambio de hoy), vuelve a encaminar su rumbo, tras meses de oscuridad.

Su representante confirmó ayer que Spears está pasando el verano en un estudio de grabación preparando su nuevo álbum, el cual todavía no tiene nombre ni fecha de publicación.