Locklear regresó a su casa el pasado fin de semana después de completar con éxito el programa de recuperación en un complejo sanitario en Arizona.

"Heather se siente realmente bien y está radiante", aseguró un amigo de la actriz, según la revista.

Durante su estancia en el centro de rehabilitación, Locklear, de 46 años, estuvo bajo supervisión médica y se sometió a sesiones terapéuticas con agua, montó a caballo y pasó mucho tiempo sola, excepto cuando recibió visitas como la de su novio Jack Wagner, que fue a verla en dos ocasiones.

Locklear ingresó en las instalaciones de Arizona el 19 de junio y desde entonces su hija de 10 años, Ava, estuvo al cargo de su padre, el guitarrista Richie Sambora, de la banda de rock Bon Jovi.

Ava se encuentra ahora de nuevo con su madre.