Los tres meses que pasará en la cárcel no serán el único castigo para Lindsay Lohan. La actriz tendrá que mantenerse limpia de drogas y alcohol hasta agosto del año próximo, según decidió la juez Marsha Revel. Sí se le permite tomar cinco tipo de medicamentos recetados por el médico: Nexium, para el ardor de estómago, los antidepresivos Zoloft y Trazodone; Adderall, por su Déficit de Atención y el calmante Dilaudid para el dolor dental.

Según la sentencia, que fue hecha pública anteayer por el Tribunal de Los Ángeles, «Lindsay Lohan demostró que tiene el permiso médico para tomar este tipo de medicamentos». El informe añade que la actriz dio dos veces positivo por anfetaminas y opiáceos, en los análisis que se le practicaron en abril, por uno de los antidepresivos y el calmante.

Lohan fue condenada el pasado lunes a 90 días de prisión por haberse saltado los requisitos de la libertad condicional, a la que fue condenada por abusar del alcohol y las drogas, y por conducir bajo los efectos del alcohol. Desde el pasado mes de mayo, la intérprete lleva una pulsera en el tobillo, que le mide constantemente el nivel de alcohol en sangre.