Gerard Piqué, central del Barcelona, y Cesc Fàbregas, capitán del Arsenal inglés, disfrutaron el viernes a bordo de una embarcación del sol y las aguas de Formentera, donde también cenaron acompañados de numerosos amigos. El grupo estaba compuesto de una decena de personas y no escatimaron esfuerzos en divertirse.

Las de Piqué y Fábregas son unas vacaciones de verano bien merecidas después del trabajo que los dos jugadores de fútbol realizaron en Sudáfrica, donde consiguieron la ansiada Copa del Mundo.