Es uno de los pintores figurativos más representativos de España y su trayectoria ha sido reconocida en el extranjero. Con toda una vida dedicada a Málaga, ahora lamenta que la ciudad no sea igual de agradecida con los artistas locales

¿Se quedará en Málaga todo el verano?

En agosto me quedo en Málaga porque fui nombrado por Manuel Alcántara para ser jurado del Capote de Paseo, pero en septiembre voy a ir a Florencia con mi mujer: ella nunca ha estado y tengo ganas de mostrarle la ciudad.

¿Qué tipo de viaje harán?

He vivido veinte años en Italia y conozco muy bien el país y el idioma, así que haremos un viaje cultural, concienzudo pero tampoco con prisas por verlo todo. Como Italia merece.

¿Italia es uno de los lugares dónde más inspiración ha encontrado?

La inspiración es muy personal y nace cuando menos te lo esperas. Italia otorga sabiduría y una idea exacta de la evolución del arte y sus dificultades.

¿Qué vacaciones recuerda con más cariño?

Me acuerdo mucho de mis veranos en Vélez-Málaga con mis tíos y mis primas. Lo pasaba sensacionalmente bien y en aquella época la costa era mucho más paisana que ahora. Era todo muy seguro, no había drogas ni los problemas que hay ahora.

Usted que siempre ha estado vinculado a Málaga. ¿Qué aportará a la ciudad si al final se consigue la capitalidad cultural de 2016?

Tendré 80 años y lo veo demasiado lejano. Por otro lado, creo que es algo muy ajeno al interés de los pintores. No entiendo para qué un Museo Thyssen, ni un Museo de las Gemas, ni un CAC que no cuenta con la pintura malagueña. Hay un gran abandono hacia los pintores locales. Sobre todo hacia la generación del 50. No tenemos que pordiosear nada a las autoridades porque creo que esta generación ya es importante de por sí y es la ciudad la que tiene que responder y no nosotros, que ya hemos dedicado nuestra vida a ella.

¿De qué color es Málaga?

Como decía Alberti: «Picasso azul, verde, añil, postal y marinero». Con eso me quedo.