¿Cómo se comportarán los mercados en el 2023? ¿Y los tipos de interés? Preguntamos a los expertos

Los especialistas de BBVA prevén una tendencia positiva este año, ligado a la evolución de la inflación y de las decisiones de los bancos centrales. Aseguran que existen oportunidades tanto en renta fija y variable, pero “con precaución y manteniendo una elevada diversificación”

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Había muchas razones para temer que el final de 2022 y el principio de 2023 no fuera un buen año a nivel económico, con la inflación, el incremento de los precios energéticos y las tensiones geopolíticas a la cabeza. Pero lo cierto es que las previsiones más pesimistas no se han cumplido, más bien al contrario. Por ejemplo, BBVA Research ha actualizado al alza sus previsiones de crecimiento mundial, hasta el 2,8%, desde el 2,3% anterior. Y se estima que España crecerá un 1,6%, cuatro décimas por encima de su anterior previsión. Por último, ya no se espera un crecimiento negativo para la eurozona, sino que el PIB crezca un 0,6% a lo largo de este año.

Sin embargo, existen muchas dudas a nivel financiero. ¿Cómo se comportarán los mercados? ¿Cuál va a ser la evolución de la inflación? ¿Y la de los tipos de interés, íntimamente ligados al euríbor y, por lo tanto, al bolsillo de los ciudadanos? Preguntamos a los expertos sobre sus perspectivas y previsiones, y estas son sus respuestas:

Álvaro Manteca,

responsable de Estrategia de Banca Privada de BBVA en España.

“Estamos empezando a percibir un tono algo más constructivo en el escenario de riesgos mundial, por lo que creemos que año va a ser mejor que el 2022 para la práctica totalidad de activos financieros. Cada uno con su grado de aversión al riesgo, hay oportunidades en renta fija y variable, pero con precaución y manteniendo una elevada diversificación”

Álvaro Manteca

¿Cuál va a ser la evolución de los mercados a lo largo de este año?

Nuestras carteras arrancan el año 2023 con un posicionamiento más optimista. En efecto, durante la práctica totalidad de 2022, hemos sido más cautos en los activos financieros, tanto de renta fija como de renta variable. No obstante, estamos empezando a percibir un tono algo más constructivo en el escenario de riesgos mundial, que sigue siendo muy complejo en cualquier caso.

Creemos que año va a ser mejor que el 2022 para la práctica totalidad de activos financieros, quizá dejando al margen al dólar, que podría perder fuerza en 2023. Cada uno con su grado de aversión al riesgo, hay oportunidades en renta fija y variable, pero con precaución y manteniendo una elevada diversificación.

¿La inflación se irá moderando? ¿Y los tipos de interés?

Creemos que la inflación seguirá una tendencia descendente nítida en 2023 pero, lamentablemente, la senda no será lineal, sino que habrá baches por el camino. Estas grietas en la tendencia de desinflación, que provocaron que los mercados descontaran tipos más altos por parte de los bancos centrales, se han encontrado con la reciente inestabilidad financiera, que está actuando en sentido contrario. Los bancos centrales siguen comprometidos en su lucha contra la inflación, aunque también son sensibles a los riesgos financieros, que han aumentado tras los acontecimientos de los bancos SVB y Signature Bank en Estados Unidos y Credit Suisse en Europa.

No obstante, la última reunión del BCE, en la que decidió subir los tipos 50 puntos básicos a pesar de la convulsión que experimentaron los valores bancarios, ofrece dos lecturas al mercado: de una parte, las autoridades monetarias no creen que esté en peligro la estabilidad del sistema financiero y, por otra parte, siguen considerando que la inflación es el principal problema al que nos enfrentamos en 2023. En estos momentos, se descuenta que el tipo máximo de la Fed se acercará al 5% y que el tipo de depósito del BCE alcanzará el 3,5% en la primera mitad del año.

¿El precio de las materias primas y las energías será motivo de preocupación?

La evolución que puedan tomar las materias primas en 2023, sobre todo las energéticas, continúa siendo uno de los grandes riesgos de los próximos meses. Buena parte de la desinflación actual se basa en la caída que han experimentado los precios del petróleo y del gas natural. Para que la inflación continúe su tendencia descendente en los próximos meses, los precios del petróleo deberían mantenerse en niveles alejados de los máximos que se registraron durante los meses de verano. En cuanto al gas natural, los precios mayoristas europeos del gas cotizan en estos momentos por debajo de los 45 euros por megavatio/hora, niveles inferiores a los existentes antes de la invasión de Ucrania. La caída en los precios energéticos ha permitido aumentar el PIB y disminuir la inflación.

Creemos que los precios energéticos se mantendrán en cotas relativamente elevadas, aunque confiamos en que no alcanzarán los niveles del pasado verano. Factores geopolíticos, como los derivados del tope de precio al petróleo ruso y su posible efecto sobre la oferta mundial, junto con los efectos que tendrá sobre la demanda la rápida reapertura china, serán las principales claves a vigilar.

Antonio García Preciados,

director Banca Privada Territorial Sur de BBVA.

“En momentos de incertidumbre como el actual es muy importante tener diálogo con nuestros clientes. Nos exigen cercanía, confianza y poder aportarles seguridad y profesionalidad. Como gestores de su patrimonio es bueno trasladarles la importancia de la disciplina inversora, y no dejarnos llevar por las circunstancias de mercado”

Antonio García Preciados

¿Qué balance hacen de 2022, tanto a nivel global como en Andalucía?

Para todos, 2022 ha sido un año difícil, convulso. Nuestro negocio va muy pegado a la evolución de los mercados, y la incertidumbre y volatilidad que han tenido el año pasado ha marcado la gestión de nuestros clientes y la evolución de sus inversiones. Dado este entorno tan incierto, sin duda nuestra prioridad ha sido es estar más cerca, si cabe, de nuestros clientes, manteniéndolos informados para que en cada momento les pudieran tomar las mejores decisiones de inversión

En cuanto a la evolución del negocio de Banca Privada de BBVA, estamos satisfechos. Banca Privada de BBVA en España alcanzaba a cierre de 2022 un patrimonio bajo gestión de 100.952 millones de euros y el número de clientes se situaba en 109.290. Estas cifras suponen un crecimiento del 9% y del 65% respecto a diciembre de 2021, respectivamente. En el caso de Andalucía, los activos bajo gestión pesan aproximadamente un 7,2% del volumen gestionado a nivel nacional, por encima de los 7.200 millones de euros. En la Dirección Territorial Sur, que también incluye Extremadura, hemos crecido significativamente en negocio, cosa que se ha traducido también de un incremento en el número de banqueros privados, hasta llegar a los 678 a cierre de diciembre de 2022.

¿Cuáles son las principales preocupaciones de los clientes actualmente?

En momentos de incertidumbre como el actual es muy importante tener diálogo con nuestros clientes. Nos exigen cercanía, confianza y poder aportarles seguridad y profesionalidad para poder cumplir con sus objetivos y horizonte temporal, siendo nuestra misión encontrar las mejores oportunidades dentro del marco que el propio cliente nos indica. Invertir a largo plazo, con diversificación y con el perfil de riesgo adecuado a cada cliente es siempre la mejor opción y por extensión la mejor oportunidad de inversión que nos piden los clientes. Como gestores o asesores de su patrimonio es bueno trasladarles la importancia de la disciplina inversora, y no dejarnos llevar por las circunstancias de mercado.

¿Qué retos se deberán afrontar en el 2023?

Seguiremos avanzando en nuestro plan estratégico e impulsando la Banca Privada de BBVA, un área clave para el Grupo. El foco más relevante para 2023 lo pondremos en la parte alta del segmento, en la unidad de altos patrimonios, con muchas líneas de trabajo que verán la luz próximamente. Seguiremos también impulsando Banca Privada, incorporando más de 43.000 clientes que, a través del big data y del conocimiento de nuestros clientes, detectamos que podían ser clientes de Banca Privada y recibir nuestros servicios y profesionales especializados. Seguiremos impulsando estos planes de upgrade para dar cada vez servicios más especializados y personalizados.

En definitiva, continuar adaptándonos al entorno, que avanza cada vez más rápido, para seguir aprovechando las mejores oportunidades de inversión, así como a los cambios regulatorios y seguir anticipándonos a lo que los clientes nos demandan y necesitan.

¿Qué megatendencias de inversión han detectado?

En BBVA ofrecemos a nuestros clientes desde hace unos años megatendencias de inversión para ofrecer unos retornos ajustados a riesgo de muy alta calidad. Se dividen en: inversión sostenible, impacto medioambiental y social, cambios demográficos y sociales, consumo y estilo de vida, nuevas tendencias tecnológicas y salud. Sin duda, las megatendencias, constituyen una alternativa muy interesante a largo plazo para obtener rentabilidad. La inversión temática busca capturar el crecimiento identificando empresas y modelos de negocio que se vean impactadas positivamente por estas tendencias.

En BBVA Banca Privada nos parece adecuado utilizar la inversión temática como un ‘satélite’ complementario a la parte más estructural de la cartera de nuestros clientes. Esto supone invertir en activos que impliquen exposición a alguna tendencia de largo plazo con el objetivo de obtener una rentabilidad superior a la que se conseguiría con una inversión empleando un índice de referencia tradicional. Entre ellas, se encuentra por ejemplo, la ciberseguridad.

Los riesgos y las oportunidades de la ciberseguridad

Antonio García Preciados Patricia de Arriaga, directora general adjunta en Pictet Asset Management.

“En la medida que aparecen más innovaciones, se generan trillones y trillones de datos en cada secuencia digital pero se invierte muy poco en control y seguridad en la nube. Los clientes quieren protección y ninguna empresa se la juega, por tanto, la ciberseguridad es ya es una tendencia de inversión y de gasto en las empresas”

La ciberseguridad se ha convertido en una tendencia exponencial, con unos gastos y presupuestos que crecen en torno a un 10% anual, dos o tres veces más que el crecimiento mundial. Y ese gasto va ligado a la protección que necesitan los clientes. Patricia de Arriaga, directora general adjunta en Pictet Asset Management, asegura que la innovación es clave en esta materia: “En la medida en la que surgen nuevas innovaciones: 5G, la conectividad de las cosas, etc. generamos muchos más datos. Se generan trillones y trillones de datos en cada secuencia digital pero se invierte muy poco en control y seguridad en la nube. La seguridad tiene un campo más amplio que el secuestro de datos en lo que se refiere a nuestras transacciones digitales o medios de pago, sino también afecta a nuestras infraestructuras que son críticas. Ninguna empresa se la juega, por tanto, es una tendencia de inversión y de gasto en las empresas”.

En este sentido, el gasto en ciberseguridad va a seguir creciendo porque estamos en un mundo de transacción digital donde la conexión a Internet es cada vez mayor, la innovación es necesaria y toda innovación lleva incorporado un gasto en seguridad. “Recomendamos vehículos que contemplen la seguridad en un terreno más amplio. Por ejemplo, nosotros tenemos un vehículo de inversión que se llama Pictet Security que contempla la seguridad, no solo desde el ámbito informático (que incluye una exposición de cerca del 20% en empresas informáticas cotizadas), sino que también incluye la seguridad física y de servicios, que es fundamental de cara el desarrollo y crecimiento en el mundo”, añade Patricia de Arriaga.

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