5 formas de mirar al futuro con optimismo

5 formas de mirar al futuro con optimismo

El optimismo es sinónimo de docenas de palabras que el mundo utiliza en positivo: confianza, tranquilidad, seguridad, fe, esperanza y convicción. Es una curiosa postura del espíritu por la que, aquellos que optan por mirar a través de su prisma, consiguen ver su futuro con ilusión.

por Atala Martín | BeContent

Según un estudio que realizó la Universidad de Harvard entre 2004 y 2012, el análisis de los datos del seguimiento de la salud de 70.000 mujeres demostró que aquellas con percentiles más altos de atributos psicológicos positivos (las más optimistas) mostraban un 52% menos de riesgo de morir de infección, un 39% menos de hacerlo de ictus, un 38% menos posibilidades de fallecer de enfermedad cardiaca o respiratoria y un 16% menos de hacerlo de cáncer. Unas conclusiones que podían extrapolarse a los hombres.

Eric Kim. Harvard TH Chan School of Public Health - Harvard University Eric Kim. Harvard TH Chan School of Public Health - Harvard University

Y es que según el director de este estudio, el doctor Eric Kim, las personas optimistas presentan niveles más bajos de cortisol y esto implica que llevan dietas más saludables, hacen más ejercicio y duermen mejor. Sus niveles de colesterol son mucho más bajos y generan más antioxidantes que protegen a las células de daños.

Relata el psiquiatra Luis Rojas-Marcos* en su libro “Todo lo que he aprendido” (Espasa, 2014), que estamos diseñados para ser felices y ser optimistas. Entonces ¿Por qué no lo somos? Los genes configuran nuestra manera de enfrentarnos a la realidad, pero el 90% de nuestra visión de la vida es ambiental y podemos influir sobre ella de manera activa. La pregunta de nuevo es: ¿Cómo?

El primer paso es hacernos el autodiagnóstico

O lo que es lo mismo, detectar cómo observamos el recipiente. ¿Contiene agua o un buen rioja? ¿Es un vaso o una copa? ¿Lleva filo francés o el borde va a pelo? ¿Está medio lleno o medio vacío? ¿Tenemos alguien con quien compartir ese momento placentero en el que lo llenamos y vaciamos a voluntad o es el devenir del destino quien toma las riendas sin avisar?

El segundo paso tiene que ver con la esperanza

No desde el punto de vista teológico sino desde el antropológico. La esperanza implica creer en el futuro y para ello, sin dejar de vivir el presente, hay que tenerlo contemplado y, en la medida de lo posible, controlado. La mejor manera de predecir el futuro es crearlo. Un buen consejo según la Fundación MAPFRE es prever que en algún momento nos retiraremos de nuestra vida laboral y pasaremos a estar jubilados, para lo que se ha creado una guía para saber cuándo, qué pensión nos quedará o cómo complementarla: y es que el futuro está más cerca de lo que uno suele creer.

Buscar la felicidad no es nuestro fin

No la vamos a encontrar. Según Buda: “No hay un camino a la felicidad: la felicidad es el camino”. Una afirmación a la que se han sumado los grandes pensadores de todo mundo. El optimismo es pues encontrar la felicidad en el camino de la autorrealización, en ponerse objetivos y cumplir metas. Eduardo Punset asegura en su “Viaje al optimismo” (Destino, 2011), que “El pasado fue siempre peor, y no hay duda de que el futuro será mejor.” ¿Puede haber una afirmación más optimista que esta?

Eduardo Punset - Viaje al optimismo

Mindfulness

Actualmente hay movimientos enfocados a la consciencia plena “Mindfulness”, que nos permiten aceptar los avatares de la vida. Los sentimientos negativos pueden convertirse es puros actos reflejos con los que el cerebro se ha acostumbrado a reaccionar siempre de la misma manera porque es el camino fácil. Pues bien, las técnicas de meditación están destinadas a descartar estos sentimientos negativos que envenenan el espíritu. Podemos readaptarnos para concebir la realidad de una manera distinta y reaccionar ante ella de la forma adecuada. No hay edad para eso, estamos en continuo aprendizaje.

PNL

Según la PNL (programación neurolingüística), cualquier persona puede reprogramar su lenguaje y sus conductas para adaptarlo a la realidad. Si como decía Luis Rojas-Marcos estamos diseñados para ser felices ¿no se impone que se hagamos un pequeño esfuerzo para no desviarnos mucho de este boceto supremo? Un consejo: créase que sus metas son realmente conseguibles y trasládelo a un estado mental cognitivo donde pueda repetir como un mantra que es posible. Porque si, ser optimista es ser posibilista.

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*Luis Rojas Marcos ha sido uno de los premiados este año 2017 por la Fundación MAPFRE en la categoría Premio a la Mejor Iniciativa en Promoción de la Salud