La grandiosidad de Moby Dick -de la ballena y de su historia contada por Herman Melville- hizo que el resto de la obra narrativa de Melville quedara sepultada por su fuerza imponente. Pero Melville fue un enorme precursor de la narrativa estadounidense. De su dedicación a los temas psicológicos -recordar al capital Ahab¬- y metafísicos y a los efectos de la depresión o el fanatismo, bebieron después escritores como Faulkner, Salinger o Thomas Pynchon , esos que, como Melville, inventaban historias apasionantes con estilo ambicioso.

A la sombra desmesurada de Moby Dick no pueden quedar otras magníficas historias que la fabulosa imaginación de Melville supo construir. Es el caso de Benito Cereno, una de las joyas maestras de este autor. Nórdica Libros, que ya publicó Bartleby, el escribiente, otra de sus historias más singulares, y Alba Editorial han coincidido en reeditar ahora Benito Cereno, nombre del capital del buque Santo Domingo, un barco negrero cargado de esclavos que encalla en la costa meridional de Chile.

Con su intensa mezcla de misterio, aventura y un final sorprendente, Benito Cereno al principio parece simplemente un ejemplo provocativo del género que Herman Melville creó con sus primeras novelas del mar. Sin embargo, la mayoría de los eruditos de Melville lo consideran su trabajo más sofisticado, y muchos, lo consideran la mirada más penetrante de la esclavitud en toda la literatura estadounidense.

Sobre la base de un incidente en la vida real, los nombres de los personajes no han cambiado, Benito Cereno explica lo que sucede cuando un barco mercante estadounidense se encuentra con un misterioso barco español donde la tripulación casi completamente negra y su capitán blanco se mueren de hambre y siguen siendo hostiles a las ofertas de ayuda.

El trabajo político más enfocado de Melville, está lleno de alusiones (un barco que lleva el nombre de Santo Domingo, lugar de la revuelta de esclavos liderada por Toussaint L'Ouverture), analogías (¿el capitán estadounidense de buen corazón pero obtuso se refiere al propio personaje estadounidense?), y refleja imágenes que profundizan nuestras reflexiones sobre la opresión humana y sus depravaciones resultantes.

Es, en resumen, una obra maestra de varias capas que premia las lecturas repetidas y profundiza nuestra apreciación del genio de Melville.