Continúa la recuperación en España de la obra de Danilo Kiš, esencialmente de la mano de Acantilado. Kiš, nacido en la antigua Yugoslavia, que sufrió tanto el totalitarismo nazi como la represión estalinista, especialmente en su familia, fue testigo con siete años de la masacre contra los judíos serbios a manos de fascistas húngaros durante la II Guerra Mundial. Con 10 años, recibió la noticia de que su padre, superviviente de la matanza de Novi Sad, (una masacre del ejercito húngaro que en 1942 aniquiló a más de 3.000 civiles en la región de Bácska), había muerto en Auschwitz a manos de los nazis.

Acantilado emprendió en 2006 la publicación de su obra con Una tumba para Boris Davidovich, a la que siguieron la trilogía Circo familiar (2007), Enciclopedia de los muertos (2008), Laúd y cicatrices (2009), así como los ensayos Lección de anatomía (2013) y Homo poeticus (2017)

Se trata de un trabajo fundamental de acercamiento para conocer la obra de uno de los mayores y más brillantes escritores centro europeos, que el estalinismo quiso silenciar con ridículas acusaciones de plagio y que una muerte temprana, en 1989, a los 54 años por cáncer de pulmón, le privó de acceder al Nobel.

Después de la publicación, como decimos, de todos sus trabajos más valiosos, Acantilado vuelve al principio, a los orígenes literarios de Kiš con la publicación de La buhardilla, su obra de juventud con la que Kiš inició la construcción de su compleja arquitectura narrativa. Pese a ser su obra inicial es importante entre otros muchos motivos, porque en ella se condensan las obsesiones que en futuros ensayos, relatos y novelas desarrollará con una prosa más compleja aún, inspirada siempre en la desolación.

La buhardilla abre un escenario inmenso para quien se acerque por primera vez a la obra de Kiš, y desvela a quien ya lo conoce, un autor en estado puro, de una delicia poética, profundidad estilística y complejidad filosófica que sólo los grandes artistas atesoran desde su infancia.

Danilo Kiš fue sobre todo un artista, un artista que se dedicó con devoradora pasión, incluso poniéndose en peligro, a lo único que realmente contaba para él: la escritura. Decía: «escribo porque no estoy satisfecho conmigo mismo y con el mundo. Para decir este descontento. Para sobrevivir!» Por eso es a través de la escritura, y solo a través de ella, que Kiš pudo expresar tanto su inmenso talento.

En La buhardilla Kiš muestra el viejo problema de los jóvenes en busca de identidad en medio de dolores de crecimiento La característica central de este trabajo incipiente pero notablemente maduro es la metáfora de un ático, donde vive el protagonista, al que regresa constantemente y desde el cual es arrastrado a la tierra, donde debe enfrentar la realidad de la existencia cotidiana.

Tanto en La buhardilla como en toda su literatura posterior, Danilo Kis combina exigencia artística, inteligencia y pasión Kišpor el lenguaje . En Kiš no hay ninguna página donde no resplandezca este triunvirato. Estos tres elementos están aquí combinados, con una prematura maestría que crecerá con los años.