Quién le iba a decir a David Attenborough (Londres, 1926), que en 2016, a los 89 años, asistiría a un venturoso descubrimiento: una archivera de la BBC localizó en unas latas herrumbrosas unas películas en color de documentales realizados por él en su juventud, cuando en los 50 recorría el globo en busca de animales para el zoo de Londres. El propósito era emitir esas correrías en la televisión británica con el título 'Zoo Quest'.

Lo llamativo es que, hasta este descubrimiento, David Attenborough no había visto los documentales en color. 60 años después de esas andazas, ha podido disfrutarlos y para celebrar el hallazgo ha puesto al día los diarios de entonces, con la selección de los pasajes más divertidos e interesantes. El resultado se titula Aventuras de un joven naturalista

El libro está dividido en tres bloques: las expediciones a la antigua Guyana británica, Indonesia y Paraguay, y esta última parte incluye una escapada a Argentina.

Attenborough tiene más moral que el Alcoyano, por eso estos diarios llenos de chispa son ante todo un canto a la superación para alcanzar la meta. Y si no, que se lo digan al naturalista inglés, capaz de patearse selvas y montañas en busca de un dragón de Komodo, un armadillo gigante o de plantar combate singular a los mosquitos y cocodrilos de las selvas.

Todas sus aventuras las narra con pasión y un sentido del ritmo que hacen que estas páginas sean deliciosamente adictivas. Los diarios hacen honor al título y además de ofrecer un fascinante panorama de la Naturaleza exótica, son pura aventura. Y de paso, una oportunidad de mirar al pasado, a selvas que hoy han desaparecido en parte y a destinos ignotos como Bali, hoy, más que pateadas por los turistas.