El gran lingüista Fernando Lázaro Carreter, el mayor experto en la obra de Francisco de Quevedo lo definió como uno de los clásicos «mas vivos» y un escritor «decisivo en la literatura española». Quevedo fue, sin duda, el máximo exponente del ingenio, término y valor que presidió nuestro siglo XVII, en contraste con la crítica y la razón, que se impusieron en el siglo XVIII.

Más allá de su poesía y de sus relatos históricos y ensayos, 'El Buscón' es su gran obra novelística.Quevedo era un maestro del conceptismo, ese estilo del barroco basado en el uso de formas rebuscadas e ingeniosas, que contribuyen notablemente a que para cualquier lector su prosa resulte mucho más complicada que, por ejemplo, la de Cervantes; a ello hay que añadir los cuatro siglos que han pasado por encima de 'El Buscón' que han producido cambios fonéticos, morfológicos, léxicos, semánticos y sintácticos de todo tipo.

Lo mismo que se hizo en su día con 'El Quijote' de Cervantes, era necesario que la gran obra de Quevedo se vertiese al castellano moderno de manera que resulte clara al lector de hoy en día.

Ese nuevo reto, de importancia y valía considerables, lo ha asumido la editorial Reino de Cordelia que publica la primera versión íntegra en castellano actual de 'El Buscón', con una actualización realizada por el filólogo Arturo Echavarren, resuelta con brillante maestría. El objetivo ha sido actualizar una versión de 'El Buscón' que, respetando el modo de escribir de Quevedo pudiera leerse sin tropiezos y de forma fluida y sin «abaratar», como dice Echevarren, «la prosa magistral de Quevedo».

La nueva edición modernizada cuenta con un atractivo extraordinario que la hace única. Las 120 ilustraciones que el gran Daniel Urrabieta Vierge dibujó por deseo propio en 1881. Vierge, uno de los ilustradores de fama mundial, que dibujó los libros de Victor Hugo o Zola, era disputado por los editores de mayor prestigio y los autores más célebres, pero él había puesto su interés en culminar dos ambiciones: ilustrar 'El Quijote' de Miguel de Cervantes y 'El Buscón', de Francisco de Quevedo. Una hemiplejia estuvo a punto de impedirlo, pero finalmente culminó ambos proyectos.

Es así como porprimera vez es posible leer y contemplar 'El Buscón' de Quevedo y de Vierge.