El escritor y filólogo pacense José Antonio Ramírez Lozano (Nogales, Badajoz, 1950) se hizo con el premio de Narrativa Camilo José Cela de la última edición con 'Un calcetín de lana rojo', una divertida y rocambolesca novela de patio de vecinos que ha publicado la editorial palentina Menoscuarto.

En una vuelta de tuerca de la exitosa serie de televisión 'Allí abajo' o de la versión para los cines, el protagonista, un traductor vasco bastante reservado, se instala en una casa de vecinos de Triana. Lo de 'vuelta de tuerca' no es ninguna licencia del reseñista, pues el huraño inquilino se tendrá que enfrentar a un enigma de los que trascienden el mundo racional.

Y es ahí donde José A. Ramírez Lozano acierta, porque como si se tratara de las escaleras del inmueble, peldaño a peldaño, de forma muy gradual, el autor va introduciendo al lector en un submundo protagonizado por una trama china, que como todos saben, es la macronación que quiere dominar el mundo, si no lo ha hecho ya.

Tan antiimperialista visión, sin embargo, la ejecuta con gracia, con una prosa concisa y rauda que logra convertir en lógico lo más inverosimil. Y todo ello sin que el argumento parezca ni postizo ni deslavazado, pese a sus incontables e increíbles giros.

El escritor hace fácil lo difícil y puebla la trama de personajes enigmáticos y disparatados, sin olvidar un perro de orientales costumbres.

Así que todo lector que quiera abordar una dimensión desconocida, olvídese de la tabla de la ouija o de los transbordadores espaciales y llame a la puerta de este modesto patio de vecinos sevillano repleto de enigmas sin fin.

Y un consejo: no tire del hilo sino de un modesto calcetín.