Tres obras componen el estuche 'Parques cerrados': un diario, un volumen con su poesía reunida, y la reedición de 'De Camus a Kioto', un ensayo publicado por primera vez en 2010, un año después de su fallecimiento.

Los tres volúmenes alcanzan para construir el perfil del escritor, pero también el del hombre. Es evidente que ese perfil está más acentuado en el 'Diario del Renacimiento', porque es donde con más nitidez puede verse que dentro del escritor hay un ser humano que sueña, que sufre, que espera, que anhela€ Ese Campos Reina, el hombre, es el que encontramos en su diario, un género que casi nunca se escribe para ser publicado y es por tanto en el que uno se muestra más desnudo, menos oculto, donde puede decir, decirse a sí mismo, con dolor y aceptación, «la vida no es fácil». Y es en su lectura donde encontramos al Campos Reina que hace hondas y lúcidas reflexiones sociales, literarias, pero sobre todo personales, las del hombre que se mira adentro, que conversa machadianamente consigo mismo y se comprende e, incluso, diría uno que se perdona.

Pero un hombre habla consigo mismo, también, en su poesía. En los dos primeros poemas de 'Poesía reunida' aparece la palabra «esperanza». Y entonces encuentra uno claramente el elemento que convertía a Juan Campos Reina en escritor: el dolor. Esa era la esencia fundamental de su literatura, tanto de su prosa como de su poesía. Él mismo me explicó una vez que «necesitas estar en contacto con la muerte. Yo estuve a punto de morir en 1986, después de una etapa muy dura de mi vida, con dolores físicos. Cuando esa etapa acabó yo ya era otra persona. Creo que el mundo del dolor en casi todos los escritores es fundamental».

Y en 'De Camus a Kioto', definitivamente nos encontramos con el erudito, con el humanista inmenso que fue Juan Campos Reina, capaz de comparar con sencillez y certeza las cortes de Japón y Córdoba, la directa relación entre Al Andalus y el Imperio del Sol Naciente, y que explica, sin duda alguna, la fascinación que ambas culturas sienten la una por la otra. La lectura de 'Parques cerrados' será, para quienes no conocieran previamente la obra de Juan Campos Reina, todo un hallazgo que le hará sin duda ir a buscar su narrativa, especialmente la 'Trilogía del Renacimiento', donde también se le encuentra por todas partes, porque Campos Reina pudo ser, no sé si en realidad lo fue, un personaje de sí mismo, un señor andaluz que podría circular por esas novelas que están enclavadas en el triángulo que forman Córdoba, Sevilla y Málaga (sin duda escribía con orientación sur), el territorio literario donde estaban las ciudades, las azoteas, los rincones, la penumbra, todo eso que supo contar como nadie.