Bertelsmann ya es la propietaria única de Penguin Random House, el mayor grupo editorial del mundo. Adquirir el 25% que aún estaba en manos de Pearson le ha costado 675 millones de dólares (606 millones de euros) a la multinacional de origen alemán, y uno cree que para ellos ha sido poco menos que calderilla. Porque este capricho les parece poco a los señores de Bertelsmann, tan poco que uno de sus dirigentes lo ha celebrado con estas declaraciones: «En los próximos años, seguiremos ampliando Penguin Random House a través de adquisiciones y crecimiento orgánico». Que nadie crea que hay miseria en Bertelsmann, porque el mayor grupo editorial del mundo no es suficiente para ellos. Su amenaza es clara: esto solo es el principio. Y debemos acostumbrarnos a esta gigantesca concentración en el mundo editorial. El negocio editorial no es lo bastante poderoso como para seguir navegando solo en las peligrosas aguas del capitalismo internacional del siglo XXI. Y en España no somos ajenos a este fenómeno. Aquí, Penguin Random House y Planeta luchan con el cuchillo entre los dientes para conquistar el mercado en un brutal combate por el liderazgo. A este ritmo, el capitalismo va a cumplir el sueño comunista de la concentración económica. Vivir para ver..