Existen libros que, gracias a cómo son contados, editados e ilustrados, nacen con la vocación de regalarle a sus lectores una tormenta de sensaciones que destila hechuras de obra de arte. Es la conclusión a la que se llega al sentir el modo tan especial en el que el texto del escritor y periodista madrileño Jesús Marchamalo y las ilustraciones del artista oscense Antonio Santos confluyen en una bella edición de Nórdica titulada 'Delibes en bicicleta'.

Este rotundo homenaje a Miguel Delibes traspasaría, si se lo hubiera propuesto, la oportunidad de la propia efemérides con la que en otoño se festejará el centenario del nacimiento del narrador vallisoletano. Quienes acostumbren a participar de las fechas redondas encontrarán en la estela de su olor a tinta fresca un viaje imprescindible al espíritu de este 'Año Delibes'. Y quienes desconfíen de las conmemoraciones, deben apartar el recelo y dejarse llevar por un itinerario biográfico que enfoca con originalidad y precisión la personalidad del autor de indiscutibles obras de referencia en la literatura española del siglo pasado como 'El camino' o 'La sombra del ciprés es alargada'. Además, lo hace sin perder de vista la faceta de periodista que cinceló en El Norte de Castilla.

Tanto la cuidada prosa que Jesús Marchamalo atraviesa con poesía y sentimiento como la quincena de creaciones de Antonio Santos van estableciendo atractivas estaciones. Paradas en las que detenerse para disfrutar de una lectura en la que la brevedad y la intensidad explosionan como aliadas.

Este 'Delibes en bicicleta' propicia, incluso, una experiencia sensorial que a su fin fija un doble punto de partida. Invita a seguir la fiesta buceando en la alta literatura de Miguel Delibes o a salir al encuentro de las propuestas vinculadas a otra media docena de escritores -Baroja, Pessoa o Kafka entre ellos- que Marchamalo y Santos han publicado anteriormente con el exquisito sello editorial de Nórdica.