La editorial malagueña Azimut, con Francisco Javier Rodríguez Barranco al frente, ha iniciado un imparable proceso de apuesta por la calidad que se concreta, por ejemplo, en la publicación de 'Juan y los Murmullos', un bellísimo ejercicio estético y lingüístico sustentado en 68 microrrelatos que, usando la metaliteratura como vehículo de expresión, traza la biografía vital y literaria del gran escritor mejicano Juan Rulfo. La autora es Cristina Rentería (doctora en Economía, Sociología y Política Agraria), una escritora afincada en Córdoba que ha hecho del regate verbal corto y la intensidad y la belleza semánticas toda una declaración de intenciones con un primer libro fulgurante, evanescente y preciosista: crepuscular, casi.

'Juan y los Murmullos' es un libro de 68 microrrelatos (los años que vivió Rulfo), aunque como advierte la propia autora, también puede leerse como una novela con capítulos muy cortos. Especialmente acertado es el juego con los cuatro espacio-tiempos que basculan en todo el libro, que laten en esta ficción, de forma que de la mano de la autora somos testigos privilegiados de la pura vida de Juan Rulfo, de lo que ocurre en Comala y cómo se agitan su ánimas (territorio mítico de su novela 'Pedro Páramo'), de cómo se comportan los 'Murmullos', que forman parte de la personalidad del creador y que tal vez sean sus musas y obsesiones y el personaje Juan Preciado, el 'alter ego del autor' que recorre Comala y, a la vez, es compañero del escritor. En estas páginas palpitan espectros, la mujer del escritor, Clara, el alcoholismo del artista y todo el universo simbólico sobre el que se sustenta una obra magna pero breve (junto a 'Pedro Páramo', el gran libro de cuentos 'El llamo en llamas'). «En Comala, los sueños tienen vida propia; se desparraman apoderándose de todo cuanto tocan. Por eso siempre se oyen voces platicando, para no dormir».