Ali Smith es una de las novelistas más interesantes que actualmente escribe. Tiene una gran exuberancia temática, un enorme poder inventivo y una fuerza doble en sus palabras, pero a la hora de contar sus historias, estas lo hacen con un estilo sencillo, agradable que hace emocionante su lectura.

Respondiendo a esa condición de ser una de las autoras más destacadas de los últimos años en el Reino Unido, Alí Smith ha iniciado un proyecto ambicioso e inspirador dentro de la literatura europea actual que ha denominado Cuarteto estacional.

Su última novela 'Otoño' ha iniciado este proyecto que se prevé abarcará las cuatro estaciones. Ambientada en otoño en una Inglaterra amargamente dividida durante los meses inestables y desalentadores que siguieron a la votación del brexit, su protagonista es una valiente profesora de arte de 32 años llamada Elisabeth Demand que se aferra al vínculo especial que mantiene con Daniel, un anciano de más de 100 años que fue su protector, su guía y alma gemela durante los años de infancia y adolescencia de Elisabeth que ahora lo visita semanalmente en la residencia de ancianos donde dos cosas que aprecia: lo básico la decencia humana, y la vecina anciana que fue su niñera no oficial y su alma gemela poco convencional en su infancia.

El vínculo entre Elisabeth y Daniel, a pesar de la brecha de edad de casi setenta años, es la parte más cálida de la novela y Smith crea un diálogo magnífico entre la pareja. La novela repasa periódicamente los momentos de su vida juntos, desde que se conocieron cuando Elisabeth era una niña.

Daniel tiene 101 años; nació durante la Primera Guerra Mundial y recuerda la década de 1930 más vívidamente que el pasado reciente. La extrema diferencia de edad y los contrastes entre los dos mundos en los que viven él y Elisabeth no quiebran su relación pues ambos son espíritus libres que están por encima y más allá de lo convencional. Ambos conocen su lugar en el mundo. Daniel, entendemos, ha llegado al otoño de sus años; ha cumplido su período asignado y está listo para ceder su lugar a la generación de Elisabeth. Esta, a los 32 años, ya no es exactamente joven, pero todavía mantiene los rasgos de ser una ingenua, superada por el mundo e insegura sobre el curso de su vida.

El libro los compara con Próspero y su hija Miranda, en 'La tempestad' de Shakespeare; como Miranda, Elisabeth todavía está esperando que su futuro se abra para ella.

Este hermosos vínculo es el corazón moral de un mundo bastante sombrío que Ali Smith no rehuye exponer, reflejando el sombrío clima político del Reino Unido, y dibujando a la nación fracturada en un momento vulnerable de su historia.

En esa exuberancia narrativa que posee Ali Smith, la novela desarrolla una asombrosa variedad de temas aparentemente dispares, que incluyen la mortalidad, el amor no convencional, o la mencionada 'La tempestad' de Shakespeare.

Otoño es una novela poderosa y conmovedora sobre la fuerza del cariño por encima de nuestras miradas alicortas.