La vida sigue aunque nosotros no miremos. Es inevitable que conforme avanzamos también dejamos atrás parte de lo vivido. Eso pasa con muchos de esos personajes de ficción que tan presentes teníamos en la infancia -´Toy Story´ ha facturado miles de millones de euros jugando con nuestra nostalgia y culpabilidad-. Así, casi nadie va enterarse de que Super López tiene una nueva aventura en las librerías -van publicadas más de 80-. Se trata de ´La invasión de los huertos vivientes´ (Bruguera 2020). No importa si no es el mejor tomo que ha firmado Jan, y puedo asegurar que ni de lejos lo es, lo que importa es que Super López sigue vivo y anda por ahí resolviendo entuertos, aunque ahora gaste canas. Jan lanza dos álbumes al año del superhéroe español más popular -catalán, para más señas-, y el del pasado marzo, ´Viento en los dedos´ (Bruguera, 2020), no está nada mal. Mientras Tintín sigue congelado y prisionero de los abogados de Moulinsart, otros héroes europeos de papel siguen vivos pese a la muerte de sus creadores: Lucky Luke, Blueberry, Spirou, Asterix? Y algunos, como Super López y Mortadelo y Filemón, la incombustible pareja de la T.I.A., aún tienen la suerte de seguir al cuidado de sus padres. Yo todavía leo las peripecias de muchos de estos personajes. Y con todas las lecturas pendientes, acumuladas en una tambaleante montaña que amenaza con derrumbe, le doy vueltas a dedicar una tarde a Super López. Por cierto, ´El murciélago sale por birras´ (¡Caramab!, 2020) no es muy heroico, pero sí muy divertido. Este tebeo paródico de Álvaro Ortiz quizá sea la mejor obra que la pandemia va a dejar en el país.