Giosué Calaciura (Palermo, 1960) es, como lo fue Dickens, periodista y escritor. Esta doble faceta la pudimos disfrutar en ´Los niños del Borgo Vecchio', que se desarrollaba en un barrio de su ciudad natal.

Si en esta novela subo retratar con grandes dotes observadoras y de introspección psicológica las vidas anónimas de sus vecinos en un inolvidable fresco, repite la fórmula al estilo dickensiano -o al de Buñuel con ´Los olvidados'- en ´El tranvía de Navidad', un cuento o novela corta para estas fechas que acaba de publicar Periférica.

El hilo conductor, nunca mejor dicho, es un tranvía nocturno que recorre, cansino y achacoso, la noche de la periferia de la periferia italiana, arrabales que ni Dios se atreve a frecuentar.

Con la misma técnica narrativa que Thornton Wilder en ´El puente de San Luis Rey', el autor siciliano va desgranando en cada capítulo las vidas sin norte de cada uno de los pasajeros que van subiéndose al tranvía, a raíz de la presencia de un recién nacido negro que alguien ha dejado abandonado en un asiento.

Sin sentimentalismos pero con un manejo del lenguaje que conmueve, Giosué ha actualizado el cuento de Navidad para presentarnos con crudeza pero también con poesía, el olvidado mundo de los desheredados.