El ilustrado Machado

Hace tiempo que los expertos aventuran que, para ganar por goleada a esa poco vibrante experiencia que supone la lectura de un libro digital, nada mejor que ofrecer libros en papel dignos de recuerdo.

En este caso y de la mano de la editorial independiente Reino de Cordelia, a la oportunidad de leer una de las joyas de la literatura de la Humanidad, ‘Campos de Castilla’ de Antonio Machado, se suma una edición cuidada hasta el extremo, a cargo de Luis Alberto de Cuenca, ilustrada con las arrebatadoras pinturas del leonés José Carralero, catedrático de Paisaje en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona y Premio Castilla y León de las Artes.

De esta forma, versos y paisajes se funden en esta obra, acompañada por cuadros de aires castellanos realizados por Carralero en los últimos veinte años, y que se reproducen de nuevo al final, en un breve catálogo, con unas palabras previas del artista.

Publicada originalmente en Renacimiento en 1912, ‘Campos de Castilla’ fue aumentando en volumen hasta la edición de 1936, que es la que ha manejado Luis Alberto de Cuenca.

La infancia idílica en los patios de Sevilla, el hombre de casino provinciano, la saeta al Cristo de los gitanos, el aciago destino de Alvargonzález, el olmo viejo y hendido por el rayo, los mares castellanos cuajados de espigas... este monumento de la poesía española sigue siendo un gran placer para los sentidos y una oportunidad para conocer a uno de los más grandes poetas de todos los tiempos.

Es una satisfacción que, en pocos días, una obra tan cuidada haya tenido que sacar una segunda edición. El libro de papel sigue siendo imbatible.