Novela

Ali Smith resalta las realidades incómodas de la primavera

Ali Smith va subiendo el tono. Si en ‘Otoño’ y en ‘Invierno’ mostraba su malestar por el Brexit y la degeneración informativa, en ‘Primavera’ saca toda su indignación por el trato a los inmigrantes refugiados - La primavera vendrá pero aún persisten las sombras

Ali Smith

Ali Smith / Wikipedia

‘Primavera’ de Ali Smith es la tercera entrega del cuarteto estacional de esta novelista, que se inició con ‘Otoño’, con los vestigios desafortunados de la votación del Brexit y de ‘Invierno’, con los peligros de la posverdad. Al igual que las novelas anteriores de la serie, ‘Primavera’ se alimenta de la crisis y los problemas actuales que, desde la perspectiva global de la autora, amenazan al mundo, a sus habitantes. La nueva novela responde a la actual crisis de refugiados, específicamente a las miles de personas detenidas regularmente en los centros de expulsión de inmigrantes. La indignación de Smith por la detención indefinida y el trato que los gobiernos prósperos dan a los refugiados es palpable.

Aunque la primavera va unida al resurgir de las esperanzas y el futuro, esta ‘Primavera’ de Ali Smith es mas sombría que las dos primeras novelas. Su exploración de la naturaleza es desoladora y recuerda constantemente al lector lo que hay muchas cosas que funcionan mal en el mundo.

Pero aún así, ‘Primavera’ mantiene vivo el sueño del amor y el reencuentro; lo hace a través de la niña Florence, una chica curiosa y sobrenaturalmente inteligente que hace las cosas y hace las preguntas que aclaran el resto de la historia. Ella transmite un destello de magia, de redención con la esperanza de que «los tiranos del mundo se derritan, como la nieve en mayo». Ella es la auténtica primavera.

Con todo, ‘Primavera’ se inicia con una arenga que es todo un discurso de odio amenazador de demandas hechas por una voz colectiva anónima y que marca el tono posterior de la novela: «Ahora no queremos Información. Lo que queremos es desconcierto». «Queremos que las mujeres musulmanas sean objeto de chanza en una columna del periódico, queremos la risa queremos el sonido de la risa detrás de ellas donde quiera que vayan. Queremos que aquellos a quienes llamamos extranjeros se sientan extranjeros necesitamos que les quede claro que no pueden tener derechos a menos que nosotros lo digamos». «Queremos furia queremos indignación queremos palabras de lo más emotivas antisemita está bien nazi es estupendo pedófilo servirá pervertido extranjero ilegal queremos reacción visceral. Necesitamos amenazas de violación amenazas de muerte veinticuatro horas al día a las parlamentarias negras. Necesitamos acosarlos necesitamos que crean que podemos acosarlos dirigir la palabra linchar a cualquiera que no sea blanco...».

El libro consta de dos historias y tres personajes singulares, que irán en paralelo hasta encontrarse y fusionarse en un punto de Escocia. La primaveral Florence será la encargada de juntarlos.

Richard Lease fue un exitoso director de televisión en los años 70; Brittany Hall, a quien la falta de ayudas sociales le han imposibilitado de ir a la universidad es ahora una vigilante en un centro de deportación de inmigrantes en las afueras de Londres. Hasta ese centro llega Florence, con sus 12 años y su uniforme colegial y se cuela en él y pasa por alto la seguridad como un fantasma. Florence es como un brote verde de crecimiento y con su inocencia y rebeldía ofrece esperanzas primero a Britanny y luego a Richard. Su primera acción al llegar al centro de refugiados da idea de su «poder» al conseguir que el mezquino y brusco director delmismo limpie adecuadamente los inmundos váteres de los refugiados.

Mientras Richard Lease se encuentra atenazado y roto por la reciente muerte de su amiga y colaboradora y Brittany está desilusionada consigo misma por no saber reaccionar ante la violencia cotidiana del centro de refugiados, Florence los saca de sus propias vidas, los hace ver más allá, los hace crecer.

Como en las entregas anteriores de ‘Otoño’ e ‘Invierno’, la magnificencia de ‘Primavera’ reside en su gran riqueza y variedad de asuntos. Intercaladas entre las dos grandes historias que recorren el libro y se fusionan al final, Smith abre otras ventanas para hablar de arte, de literatura, de historias escocesas, de la tiranía de las redes sociales y una amplia gama de los temas políticos y sociales más polémicos, como la pobreza, el feminismo, el Brexit y muchos más.

También como en sus dos hermanas anteriores, ‘Primavera’ está recorrida -en unos casos de manera subliminal y en otros más abiertamente- de referencias culturales. Smith defiende la prioridad del arte y la cultura frente a la oscuridad de los tiempos. Por eso Richard Lease es el Príncipe de Tiro del ‘Pericles’ de Shakespeare, con un viaje por recorrer. Se pregunta si emprender un proyecto sobre Katherine Mansfield y Rainer Maria Rilke, que en 1922 eran vecinos en una ciudad suiza. Hay también una conexión con Charlie Chaplin, que es un personaje constante en este cuarteto estacional, al igual que Charles Dickens y su historia menos conocida ‘Doubledick’, apodo con el que su amiga muerta llamaba a Richard y Beethoven también aparece, al igual que la artista audiovisual británica Tacita Dean.

Primavera

Ali Smith

Editorial: Nórdica Libros

Traducción: Magdalena Palmer

Precio: 19,50€