Biografía

El canto del cisne, manjar para el gran cotilleo

En el libro, editado por Lumen, aparece con largueza la expulsión de la alta sociedad neoyorquina de Truman Capote tras publicar los secretos más inconfesables de sus miembros - Pero el genio literario de Capote no aparece

Truman Capote

Truman Capote / L. O.

Francisco Millet Alcoba

Truman Capote ha sido, es y siempre será un genio de la literatura, a más de una figura controvertida y especialmente heterodoxa.

Ya había escrito paginas extraordinarias cuando su genio le llevó a escribir ‘A sangre fría’, que supuso un antes y un después en la literatura, cuando por primera vez una novela era narrada a través de una realidad periodística.

Maestro de la seducción, de estilo sucinto, dueño de todos los registros, especialmente en su habilidad para los diálogos llenos de ingenio, Capote abrió nuevos rumbos a la literatura. El gran Norman Mailer dijo que Capote escribió «las mejores frases de nuestra generación».

Este es su gran legado. También su engolamiento, su endogamia, su maldad, su lengua venenosa e hiriente y finalmente su venganza contra el mundo dorado de la alta sociedad neoyorquina por no sentirse nunca querido sino utilizado.

De esto último trata el libro de Kelleigh Greenberg-Jephcott, ‘El canto del cisne’, que publica Lumen. Sólo de esto.

El libro, excesivamente largo en el ir y venir con la historia de cada una de las mujeres descubiertas por Capote, es un largo recuento de la caída del escritor a los infiernos, de su expulsión del paraíso de la alta sociedad a la que dejó al desnudo al descubrir sus secretos mas perversos, llenos de drama, infidelidad e incluso asesinatos.

En 1975, Truman Capote hizo algo particularmente perverso. Traicionó a sus amigos más cercanos de la alta sociedad de Manhattan. Lo hizo escribiendo un artículo en la revista Esquire llamado La Côte Basque 1965. Allí aparecían al desnudo las perversiones de sus círculo más íntimo, las mujeres a las que él llamaba sus ‘swans’, sus cisnes, que incluía a la hermana de Jackie Kennedy, la princesa Lee Radziwill, Gloria Guinness, CZ Guest y otras. Todas ellas, hermosas, ricas y poderosas, aunque hastiadas de su propia endogamia, y aburridas por ser secundarias en las vidas de sus muchos maridos.

El autor fue automáticamente expulsado de tan exclusivo círculo y tratado desde entonces como un paria, un cotilla malévolo a extirpar de la vida social neoyorquina. Al exponer los secretos de los ricos y poderosos de Manhattan, Truman Capote fue el instigador de su propia caída.

El libro, escrito con solvencia y amenidad, pese a su largueza, es agradablemente chismoso. Un manjar para el cotilleo mas mundano y atractivo.

Ello obliga a que Truman Capote no aparezca dibujado como el genio literario preso a su vez de sus frustraciones. Capote aparece como una caricatura, como un duende bastante malicioso. Está constantemente infantilizado y reducido a una caricatura de sí mismo. Sin duda gustará a todos aquellos que nunca han leído a Truman Capote.

En definitiva este libro se siente como una elaborada fantasía de venganza que está tan envuelta en chismes y malicia que pierde su peso temático, el peso que debía darla la gran figura de Capote.

El canto del cisne

Kelleigh Greenberg-Jephcott

Editorial: Lumen

Traducción: Antonia Martín

Precio: 22,70 €