Editorial Sextopiso

‘La desaparición’, un debut impactante

La desaparición de unas niñas en una perdida península rusa sirve a Julia Phillips para firmar una gran novela que indiga en las distintas formas de violencia contra la mujer

Julia Phillips en Kamchatka.

Julia Phillips en Kamchatka. / Javier García Recio

¿Es la vida igual en todas partes? ¿Tiene influencia el lugar donde se vive -sea rural o urbano, aislado o cosmopolita- en cómo cada persona encara su futuro, moldea sus sueños y aspiraciones? Sí que tiene influencia, pero también hay una especie de genética universal que hace que las grandes pasiones humanas que impulsan al mundo y a las personas: el amor, el odio, la venganza, la nobleza, la justicia, se den en todas partes y en igual medida.

Con una clara percepción de esta ambivalencia humana, Julia Phillips construye y presenta su primera novela ‘La desaparición’, un thriller literario sofisticado y poderoso que supone un magnífico estreno de Phillipd en el mundo literario. En ‘La desaparición’ demuestra tener, en ciernes, las armas que llevan al éxito y a convertirla en una gran escritora.

‘La desaparición’, comienza con una escena impactante: dos hermanas juegan en la playa, la mayor, le cuenta a la menor la historia de un tsunami que se tragó una ciudad entera. Ellas son Aliona y Sofia Golosovskaia de 11 y 8 años, un hombre se les acerca, les solicita ayuda aludiendo a que tiene un pie herido, las introduce en su coche y las secuestra.

El escenario es Petropavlovsk-Kamchatsky, la única ciudad de la península de Kamchatka, en el Lejano Oriente de Rusia, una zona de vida silvestre, con volcanes y topografía traicionera, casi inaccesible, con una sola carretera que le une con el resto de Rusia

El secuestro de las dos menores abre la puerta a lo que realmente Phillips quiere contar: lo peligroso que es ser una mujer joven hoy en Rusia, explorar la violencia en la vida de las mujeres, la violencia en muchas de sus formas.

Para ello Phillips traza la historia en trece capítulos, cada uno correspondiente a un mes del año y uno final, y cada uno contado desde la mirada de una mujer del pueblo: una madre soltera, la esposa de un detective de policía, una estudiante universitaria ...y, finalmente, la madre de las niñas desaparecidas. Con ellas tejes una red de historias conectadas de toda la península. Todos estas mujeres están conectados entre sí, directa o indirectamente, y a través de ellas la novelista demuestra su capacidad para habitar en sus personajes y hablar a través de sus voces; son personajes femeninos que nos hablan de sus problemas, de cómo es la vida y cómo es el dolor y la sensación de pérdida que afecta a sus relaciones y decisiones diarias.

Vemos así como a las adolescentes ya no se les permite salir de casa, como a las jóvenes con novios estos las controlan y las vigilan, bajo la excusa de protegerlas, ocurre igual a las casadas.

La desaparición de las niñas saca a la luz también los aspectos más peculiares de la mentalidad rusa, no muy distintos a los de otros lugares, como una xenofobia que destapa el racismo latente, donde los rusos blancos sospechan de los nativos o de los emigrantes.

De esta manera, con el escenario de cada capítulo y cada personaje femenino, construye un retrato fiel y muy humano de la zona y aunque pocos de ellos parecen dedicar atención a averiguar qué pasó con las niñas desaparecidas, finalmente esa red de historias conectadas de toda la península se unen lentamente para resolver el misterio de las niñas desaparecidas.

Todo encaja finalmente en esta gran historia que nos pone en la pista y expectantes de una escritora con un futuro importante.

Julia Phillips en Kamchatka | L.O.

'La desaparición', de Julia Phillips, publicada por la Editorial Sextopiso / Javier García Recio