Diario de lecturas
¿Volvemos a la normalidad o solo vamos de fiesta?
José Luis G. Gómez
Afloja la pandemia y vuelve la fiesta; y no solo a las calles, esas ruidosas boites improvisadas de guiris desnortados y adolescentes, sino que también regresan las fiestas sesudas: porque nuestros promotores de la cosa literaria se han lanzado al ruedo. Así, por ejemplo, Madrid ya presume de Feria del Libro, no exenta de aglomeraciones y colas. Y Málaga, ciudad experta en emular lo que se hace en otros lugares, también recupera en estos días su kermés literaria más popular. Para cuando se publique esta entrada de mi diario ya se habrá celebrado la sexta edición de Málaga 451: La Noche de los Libros. Seguro que todo va bien, y seguro que disfrutamos de nuevo de ese buen ambiente que suele acompañar a este festival, y seguro que también hay aglomeraciones y colas –si en Madrid pueden en Málaga también-. Ahora, lo que quedará después, ¿será por fin la sensación de que nos encaminamos a la normalidad? Si es así, y si no se trata solo de una fiesta nerviosa en medio del desastre, entonces estamos más cerca de volver a dominar nuestras vidas, o a dominarlas todo lo mal que lo hacíamos antes de que estallara esta pandemia. Cruzo los dedos para que sea así, porque echo de menos quejarme de mi ida y de las de los demás –la verdad es que sigo quejándome, pero quizá no levanto la voz tanto como antes de la pandemia-.
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