Novela

La resistencia contra el olvido

‘La Policía de la Memoria’ de Yoko Ogawa, que ha publicado Tusquets Editores, plantea la capacidad de recordar como algo irrenunciable de las personas

YokoOgawa

YokoOgawa / Wikipedia

Santiago Ortiz Lerín

Olvidar qué es una caja de música o asistir al día en que desaparecen las rosas, son algunas de las cosas que suceden en la isla donde transcurre la novela de Yoko Ogawa ‘La Policía de la Memoria’, en la que no todos sus habitantes aceptarán sumisamente el olvido frente a unas autoridades que les vigilan.

Ogawa-Cortázar no es una línea de tren que comunique una gran ciudad con su área metropolitana, sino el vaso comunicante entre la autora y el gran escritor argentino de ‘El Bestiario’, para quien la fantasía no era necesariamente un unicornio, sino situaciones que provocan extrañamiento. «Hay momentos en que los hombres dejan de ser ellos mismos y sus circunstancias», dijo Cortázar, mientras que en la novela de Ogawa no se induce expresamente hacia una situación sobrenatural o mágica, pero toda la historia está imbuida de esa sensación de extrañamiento, y cuando los protagonistas renuncian a esas circunstancias para rebelarse contra el olvido impuesto por la autoridad, además de proteger a los que conservan la memoria, una especie de salvación del ‘Funes, el memorioso’ borgiano.

Uno de los toques más brillantes de la novela es cómo la protagonista es escritora en una isla donde apenas hay lectores, es decir, parece que Ogawa desliza que una sociedad poco leída es más manipulable; y, por otro lado, la ironía de ser la escritora quien acuda a salvar al editor. Otra cuestión que caracteriza a la novela es el estilo de la autora, es directo y a la vez introspectivo. Todos estos elementos junto con los anteriores han servido para armar una novela por la que, inexplicablemente, hubimos de esperar hasta 2021 para su repercusión en nuestro país, a pesar de ser publicada en su lengua de origen en 1994.

La memoria es una valiosa capacidad psíquica del cerebro humano sin la cual seríamos plantas, porque allí es donde se encuentra una parte de nuestras vidas y las emociones. Ogawa plantea que no es posible añorar lo que no se recuerda, es decir, una estrategia de manipulación social que se muestra al lector en una historia de ficción. Es una novela de lectura agradable donde se transmite el rechazo a la intromisión en la esfera íntima de las personas, el vaciamiento de su memoria, que es con la que los seres humanos construyen sus vidas, sus sensaciones y emociones con pequeñas cosas como el olor del perfume, el ruido de un cascabel o ver volar a los pájaros.

La Policía de la Memoria

Yoko Ogawa

  • Editorial: Tusquets Editores
  • Traducción: Juan Francisco González Sánchez
  • Precio: 20,00€