Final de una saga

Reino de Cordelia publica ‘Fin de capítulo’, la tercera trilogía con la que el Nobel de Literatura John Galsworthy cerró su famosa saga de los Forsyte

John Galsworthy.

John Galsworthy. / La Opinión

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Cuando en 1932 el novelista británico John Galsworthy (1867-1933) recibió el Nobel de Literatura estaba embarcado en la finalización de una saga literaria con la que había cimentado su carrera: la vida y milagros de la poderosa, rancia y proteica familia Forsyte.

De hecho, murió al año siguiente, por lo que en 1933 se publicó, a título póstumo, el punto final de sus escritos sobre los Forsyte.

Reino de Cordelia acaba de culminar también la aventura editorial de publicar todas las novelas de la saga, ambientadas desde la época victoriana al periodo de entreguerras, así como las novelas cortas que, a modo de interludios, enlazan las tres grandes trilogías.

Fin de capítulo’ se titula la trilogía final, en un solo volumen, que engloba las novelas ‘Esperanzas juveniles’ (1931), ‘Un desierto en flor’ (1932) y ‘Al otro lado del río’ (1933), con la traducción de Susana Carral, a cargo de este trabajo desde 2014 y por el que ha quedado finalista del Premio Nacional de Traducción.

En las últimas tres novelas Galsworthy cede el protagonismo a la familia Cherrel, primos políticos de Fleur Forsyte, que tuvo un creciente protagonismo en la segunda trilogía, la que lleva por título ‘Una comedia moderna’.

En este caso Fleur y su marido, el parlamentario Michael Mont, forman parte del elenco de ‘Fin de capítulo’ pero ceden el testigo principal a Elizabeth ‘Dinny’ Cherrel, una auténtica heroína moderna que, pese a su juventud, pues es una veinteañera, deberá afrontar retos mayúsculos y llevará el peso de las tres novelas.

Fin de capítulo

  • John Galsworthy
  • Editorial: Reino de Cordelia
  • Traducción: Susana Carral
  • Precio: 30,95 €

La gran transformación

Lo más interesante de la saga de los Forsyte es la capacidad del autor por viviseccionar la transformación de una burguesía que se hizo fuerte en el XIX pero que empieza a perder terreno por los grandes cambios sociales, a la par que Gran Bretaña pierde fuelle como potencia colonial. El periodo de entreguerras, la segunda mitad de los años 20 y el arranque de los 30 en que se ambienta la trilogía es, en palabras del autor, «una época en la que la duda lo oscurecía todo y la tentación de burlarse del linaje y la tradición resultaba irresistible».

En ese tiempo de cambios la joven Dinny llevará a cabo sus difíciles cometidos, mientras por la novela desfilan viejas mansiones, casas de campo, lores y cacerías pero al mismo tiempo, asuntos como la igualdad del hombre y de la mujer, el ateísmo y la tolerancia religiosa, el trato a los enfermos mentales, la carrera armamentística o una visión alejada de la caricatura de los ‘rebeldes’ primos de Estados Unidos.

Galsworthy amplía la saga orillando en buena parte a los Forsyte para, a su vez, ofrecernos unas tramas atractivas cuyo ritmo narrativo son pura vivacidad y choque de trenes entre dos generaciones que, tras la I Guerra Mundial, viven ya en unos tiempos y espacios bien distintos. Un final redondo para esta gran historia familiar.